El Málaga juega mañana contra el Real Betis sobre el césped de La Rosaleda, pero en los despachos viene jugando un partido mucho más importe desde hace semanas. La inclusión del conjunto blanquiazul en la lista negra de la UEFA fue todo un duro varapalo para la institución, pero no por ello bajó los brazos en su contrarreloj contra los problemas económicos que azotan al club. Ahora, a pocos días del final del plazo que dio el máximo organismo europeo, la situación sigue siendo delicada.

En el club, aseguran, han tocado todas las puertas que tenían que tocar para solucionar el conflicto con Hacienda, que tiene la llave para que la UEFA dé el visto bueno a las cuentas blanquiazules y libere los ingresos que al Málaga le corresponden. Tras hacer un elevado pago semanas atrás, aún queda pendiente algo menos de cinco millones de euros. La Agencia Tributaria se ha puesto muy estricta en los cobros con clubes como el Málaga -por no decir que es el único- y quiere una garantía de pago casi inmediata.

Desde el la entidad de Martiricos se ha negociado sin descanso con el fisco español, pero la respuesta se está demorando más de la cuenta. Hay que recordar que el Málaga tiene que tener saneadas sus cuentas y presentadas en la sede de la UEFA el 30 de septiembre como muy tarde. Y a día de hoy parece complicado que se pueda llegar a una fumata blanca en ese sentido.

Aún restan tres días para que se acabe el plazo y las esperanzas se han ido perdiendo poco a poco. Puede que el Málaga no llegue a tiempo para atender el plazo que la UEFA le exigió semanas atrás.

En ese caso, la UEFA podría tomar varias medidas. La más plausible sería la de una sanción económica. El organismo europeo instó al Málaga a tener saneadas sus cuentas antes del 30 de septiembre y mientras, mantendría congelados sus ingresos europeos. Si el club no responde de manera adecuada podría recibir una fuerte sanción económica. Aunque la buena fe del Málaga intentando solventar su situación podría ser un agravante.

Otra sanción podría ser deportiva en forma de puntos en la Liga de Campeones. Ya ha sucedido en ediciones pasadas que la UEFA sancione de manera deportiva a otros clubes por sus actuaciones económicas o por el mal hacer de sus aficiones. Esta opción parece compleja en el caso blanquiazul.

Y por último, si la gravedad de la sanción es mayor, podrían retirar la Licencia UEFA para la próxima temporada. Sin embargo, no se contempla la posibilidad de que el club sea sancionado con la expulsión de la Liga de Campeones este curso.

Así, el 1 de octubre la UEFA no se pronunciará al respecto. Desde el máximo organismo del fútbol europeo estudiaran cada caso y tardarán en pronunciarse, al menos, una semana. Una vez conocido el veredicto se emitirá de manera privada -al club- o de manera pública, como ya hicieron con la lista de clubes que tenían que revisar sus cuentas. Sin duda, el tiempo apremia.