Bajo la piel de cordero y siempre en rebaño, un buen número de hinchas del Anderlecht terminó enseñando los dientes la noche del martes hasta encontrar lo que buscaban. Once ultras durmieron en el calabozo tras deslucir una de las páginas más brillantes del malaguismo.

Es prácticamente imposible que una maratón de alcohol acabe bien entre un grupo de violentos que ya dejó huella en Bilbao en los dieciseisavos de final de la Liga Europa de 2010. En esta ocasión, de los 1.300 aficionados desplazados desde Bélgica, los 300 de siempre fueron los que pusieron en jaque a la policía malagueña desde el lunes, cuando llegaron los primeros belgas a Málaga. Sobre todo el martes, a medida que la hora del encuentro se acercaba y que los barriles de cerveza de los bares se vaciaban con mayor rapidez. El guión fue el mismo que el de Bilbao pero con más detenidos. El nucleo duro de los ultras protagonizó incidentes antes, durante y después del último partido de la primera fase de la Champions League en la que el Málaga ha quedado invicto. La primera actuación policial se registró en el centro la madrugada del martes y se saldó con seis aficionados flamencos detenidos. Todavía quedaban más de doce horas para el partido cuando la Policía Local tuvo que enviar varias patrullas a calle Larios, donde varios particulares denunciaron la actitud violenta de un grupo de extranjeros.

Cuando los agentes llegaron comprobaron que los aficionados estaban ocasionando daños en varios paneles publicitarios y habían arrancado plantas de los maceteros situados en la vía pública, por lo que los agentes llegaron a detener a seis personas que fueron trasladadas a la Comisaría Provincial de Málaga para la tramitación de las diligencias.

Otro de los momentos más tensos se vivió durante el descanso del partido, cuando los antidisturbios intervinieron con contundencia ante el lanzamiento de botellas y otros objetos de un grupo de hinchas que provocaron daños en La Rosaleda y heridas en ocho efectivos policiales. Finalmente fueron detenidos cinco aficionados a los que se les imputan los presuntos delitos de atentado a agentes de la autoridad y de daños en instalaciones deportivas.