José Ernesto Sosa es el gran objetivo del Málaga CF para el mercado de invierno. Las negociaciones que el club blanquiazul había establecido con el FC Metalist Kharkiv para pactar su cesión al equipo de Martiricos hasta final de temporada están totalmente paralizadas. No hay forma de llegar a un acuerdo con el equipo ucraniano, así que el Málaga le ha pedido al propio futbolista y a su agencia de representación que sea el jugador quien trate de cerrar un acuerdo que le permita desligarse temporalmente de su actual club.

El excentrocampista del Bayern Múnich y del Nápoles está de vacaciones en Miami y es consciente de que su tren para disputar con la selección de Argentina el próximo Mundial pasa por jugar en un club donde tenga protagonismo y sea un buen escaparate. El Málaga y la Liga española lo son, aunque desde Argentina, la «Brujita» Verón ya le ha tentado para que vuelva a casa y juegue los seis próximos meses con Estudiantes.

Bernd Schuster ha telefoneado personalmente al futbolista, un centrocampista con experiencia, muy fuerte, con buena pegada y con calidad, que reforzaría la mediapunta malaguista. Sosa podría jugar hasta en tres posiciones diferentes en el esquema del alemán: como segunda punta o incrustado en una de las bandas, como hace Portillo, para asociarse, jugar por dentro y reforzar la zona de creación blanquiazul.

Schuster ya le ha trasladado su deseo de que una su destino al Málaga de aquí hasta final de temporada. El club está dispuesto a asumir su ficha, pero no podría ni pagar un traspaso por él y hacer frente al montante total de su contrato con el Metalist Kharkiv.

Los agentes del jugador de 28 años ya están en contacto con el equipo ucraniano, que ahora está sin competir debido al parón invernal que vive su Liga. Sosa pasa sus vacaciones en Miami y esta próxima semana planea regresar a su país, para pasar allí la Navidad, y en los primeros días de enero volará de nuevo a Ucrania, ya que el Metalist va a realizar una gira para no perder la forma por Oriente Medio. El chico, en las conversaciones, muestra interés por venir, pero ahora debe convencer al Metalist de que le pierda los seis próximos meses, sin recibir contraprestación alguna. Difícil.