Nordin Amrabat ya es jugador del Málaga CF a todos los efectos hasta el próximo mes de junio. El delantero holandés pero internacional con Marruecos hizo acto de presencia ayer en la sala de prensa de La Rosaleda después de ponerse a las órdenes de Bernd Schuster en el entrenamiento matinal. En el Estadio de Atletismo conoció a sus nuevos compañeros, se pegó a su compatriota Mounir El Hamdaoui, que le hizo las funciones de cicerone, y comenzó a demostrar lo que pueda aportar en estos meses como blanquiazul.

«Ha sido un buen entrenamiento, tenemos buenas cualidades y un gran entrenador y espero poder jugar el sábado en un gran ambiente y un gran estadio», admitió el atacante que se definió con humildad. «No soy un delantero top pero suelo tener ocasiones y marcar entre 7 y 11 goles por temporada. Puedo ayudar mucho y aportaré trabajo. No sólo hay que meter goles si no ayudar a conseguir victorias. Estoy en forma. He jugado Champions y Liga este año, no estoy al 100% porque no he jugado todo lo que quería pero espero estarlo pronto», aclaró.

Amrabat, que se mostró «muy feliz de jugar en el Málaga y en la Liga española, una de las mejores del mundo con muchos buenos jugadores», admitió que rechazó ofertas de Italia y Catar para recalar en las filas malaguistas. «El Málaga habló con el Galatasaray y me convenció. Hablé con Afellay, El Hamdaoui y Riera y me gustó lo que me contaron».

El atacante, que tiene una dilatada experiencia en el fútbol europeo, aclaró que puede jugar en las tres posiciones de ataque pero que su demarcación ideal es jugando por el ala izquierda. «Jugaré donde me diga el entrenador», aclaró.

Por último, aunque su cesión es sin opción a comprar, en el club no descartan convencer al jugador en el futuro. «Mis objetivos son ayudar al equipo y llegar más arriba. Sé que estamos en el puesto 16 pero merecemos estar más arriba y trabajaremos para ello», finalizó Amrabat.