Si el fútbol, como repiten casi hasta la saciedad sus principales actores, es un estado de ánimo, el del Málaga ahora mismo es alegre y sonriente. Y quizás contraste con la posición que actualmente ocupa, que es la de penúltimo y en puestos de descenso, pero la realidad es que el conjunto blanquiazul parece haber dejado atrás su peor racha de la temporada y comienza a ser un equipo competitivo capaz de perder, como lo ha venido haciendo a lo largo de todo el curso, pero también de empatar y de hasta ganar, como lo ha hecho en las últimas jornadas.

El conjunto de Míchel ya no es el juguete roto con el que casi todos los equipos jugueteaban y hacían lo que querían al comienzo de temporada. Ahora es un equipo con ciertos patrones y que está demostrando una línea ascendente en su recuperación.

Lo dicen las sensaciones sobre el verde, donde ya se vislumbra un equipo más cohexionado y con un patrón más claro en su ideario de juego, pero sobre todo lo confirman los números, porque el Málaga CF está entre los diez mejores de la Liga en el último mes y medio de competición. Un premio efímero pero que al menos demuestra que el camino para salir de la zona baja es el correcto.

En las últimas seis jornadas, desde que el Málaga cosechó su primera victoria liguera -ante el Celta, 2-1, el pasado 29 de octubre- el conjunto blanquiazul ha mantenido una línea ascendente. De hecho, acumula tres victorias, un empate y dos derrotas. Un bagage que lo llevaría a una hipotética novena clasificación si se tienen en cuenta las últimas seis jornadas. Un camino que le alejaría mucho de la zona de descenso que ahora ocupa.

Es decir, que de los últimos 18 puntos, el Málaga ha cosechado diez, más de la mitad. Ganó al Celta, Deportivo y Real Sociedad, perdió con el Real Madrid y el Villarreal. Y empató con el Levante, quizás en el único paso en falso en las últimas semanas.

El conjunto de Míchel, agarrado a una mejoría defensiva -suma las dos últimas jornadas sin encajar gol y en las seis últimas, ha encajado sólo ocho-, está creciendo paulatinamente. Además, ha encontrado un once tipo que pone en práctica en las últimas jornadas y también está teniendo cierta presencia ofensiva, con nueve tantos marcados.

El Málaga, que aún está a cuatro puntos de los puestos de permanencia, si continúa esta progresión no debería tener problemas para mantener la categoría, pero aún arrastra la rémora de las nueve jornadas iniciales de Liga, donde no consiguió ganar ni un partido y fue el peor, con diferencia. Deberá remar mucho para conseguir salir de la zona caliente de la categoría.

El Betis, el colista

Si el Málaga es la cara amable, el Real Betis y el Leganés son la cara más triste. Los verdiblancos, próximo rival del Málaga CF, se han caído de golpe y tras un gran arranque de temporada, ahora están sufriendo una paupérrima racha de resultados.

El conjunto de Quique Setién llegará a La Rosaleda y en la hipotética clasificación que ensalza al Málaga como uno de los que mejor está respondiendo para salir de la zona de abajo, condena a los sevillanos como los peores. Los verdiblancos sólo han cosechado dos puntos de 18 posibles, han marcado cuatro goles y han encajado doce. Dos empates -Girona y Getafe, ambos en casa-, que complican también la continuidad del técnico. El Betis, actualmente decimosegundo, suma 18 puntos, siete más que el Málaga.