Después del subidón del ascenso tras el duro trabajo sobre el césped llega la calma y el trabajo en la sombra. Queda enfriar los ánimos, contar hasta diez y tirar de calculadora para que los hitos conquistados por el Málaga CF Femenino y el Atlético Malagueño no se queden en meras anécdotas y puedan tener continuidad. Pero para ello hace falta inversión, ampliar la partida económica que hasta la fecha tenían y apostar relativamente fuerte, o en serio, por mantener la categoría en ambos casos.

La primera intención en las oficinas de Martiricos es la de seguir apostando por ambos proyectos para que tengan recorrido. Pese a que los ingresos económicos del Málaga CF descenderán considerablemente la próxima campaña, no supondrá un excesivo problema para las arcas del club respaldar el ascenso a Primera y a Segunda B.

Es cierto que la partida económica no será tan generosa como cabría esperar con un Málaga CF en Primera, pero el club está obligado y a la par encantado de ver crecer a sus pupilos.

El Málaga CF Femenino tendrá un pellizco de ingresos para intentar autofinanciarse. Gracias al patrocinio de la Liga Iberdrola y a las retransmisiones de partidos en abierto cada jornada, el club ingresará unos 180.000 euros por el ascenso.

Ese dinero irá directamente para cubrir gastos, pero es previsible que la apuesta económica ascienda. La media presupuestaria de un club en Primera División Femenina ronda los 200.000 euros. Los hay que están por encima del medio millón. Pero ahí el Málaga por el momento no puede competir, los pasos deben ser sólidos. Habrá cambios en la plantilla, pese a que este curso ha funcionado el equipo como una auténtica familia.

Pero la intención de Antonio Contreras es la de profesionalizar aún más el equipo. Contar con un escenario propio -hasta ahora era Cártama- y con instalaciones acordes a un equipo de Primera División -gimnasio, graderío para partidos importantes, zonas mixtas...-. Unas de las opciones que se baraja en el club es mudarse a los campos de la Federación Malagueña, donde juega el filial, ya que cuenta con césped natural. Los entrenamientos tendrían que ir a caballo entre El Viso y el Anexo si se toma esa vía.

Y es que la Ciudad Deportiva aún no podrá acoger a los dos grandes equipos malaguistas fuera del primer equipo. Hasta bien entrado el 2019 no se espera que esté lista la primera fase.

Atlético Malagueño

El otro proyecto es el del filial, que contaba con un presupuesto sumamente alto para estar en Tercera y que había previsión de reducirlo si no ascendía, pero que ahora debe mantenerse e incluso ampliarse la dotación económica para ser competitivos en Segunda B. En ese sentido, también habrá cambios en el equipo. Y es que hay jugadores con los que no se cuenta y a los que se les dará salida.

Se espera que Dely siga al frente del proyecto ya que ahora el filial cobra más importancia al estar sólo un escalón por debajo del primer equipo. Es decir, que la aportación de la cantera puede ser mucho mayor dado que también habrá más jornadas por delante.

Habrá jugadores del Malagueño que también prueben fortuna en el primer equipo, a la espera de que muestren también su alto nivel en la elite. E incluso seguirá contando con una buena camada de juveniles, tanto del División de Honor, que quedó campeón de su grupo, como alguno del San Félix, que está siendo la grata sorpresa del curso pese a ser más jóvenes.

Todo, en cualquier caso, queda también supeditado a la llegada de un nuevo director deportivo, que pueda llegar con ideas nuevas. Pero la primera intención es la de seguir regando los éxitos blanquiazules.