Más que simbólica, la marcha organizada por los sindicatos UGT y CCOO para reclamar la mejora del convenio de hostelería de Málaga, que arrancó ayer desde Marbella y que llegará el viernes a la capital, es un paso más en el camino irreversible hacia la huelga del sector. A no ser que las partes se pongan de acuerdo. Después de meses de negociación y más de media docena de reuniones, no se han producido avances. La parálisis del convenio es un hecho y la amenaza de huelga, una realidad cada vez más cierta.

«Si no hay avances, nos veremos obligados a convocar en junio huelga en julio y agosto», manifestó ayer a Efe la secretaria general de Servicios de CCOO en Málaga, Lola Villalba, quien aseguró, no obstante, que esperarán al último momento para fijar los paros porque saben que «el mero hecho de convocar la huelga ya hace daño».

La movilización iniciada ayer, en protesta por la falta de avance en las negociaciones con la patronal sobre el convenio de hostelería de la provincia, que afecta a 85.000 trabajadores, se desarrolla, de hecho, a solo a unas semanas de que los sindicatos decidan si convocan huelga para este verano. Unas quinientas personas, entre delegados y afiliados que están de descanso, participaron en la primera jornada de la marcha, a la que se sumará el 1 de junio otra movilización frente al Palacio de Ferias de Málaga, con motivo del congreso que organiza la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat).

«Si la patronal piensa que no tenemos fuerza en el sector se va a equivocar», afirmó Villalba, quien criticó que la patronal pretenda reducir los días de descanso de dos a uno y medio y la externalización de algunos servicios.

«Queremos evitar que los derechos de los trabajadores del sector se retraigan 40 años, a pesar de las buenas previsiones del sector», afirmó, por su parte, el responsable de Hostelería de UGT en Andalucía, Sergio de Oses.

El convenio de hostelería, que finalizó en diciembre, se mantiene vigente a falta de un nuevo acuerdo porque incluye una cláusula de ultraactividad.

En las ocho reuniones mantenidas hasta la fecha entre patronal y sindicatos no se ha producido un acercamiento entre las propuestas de ambas partes.

Las principales reivindicaciones de los sindicatos en la mesa de la negociación son que los empleados de la hostelería que prestan servicios externalizados tengan el mismo salario que aquellos empleados que se rigen por el convenio del sector y una subida salarial acorde al auge del turismo en la Costa del Sol. Según Villalba, los beneficios de los empresarios han aumentado un 36% en los últimos cuatro años y los sueldos de los empleados, un 4,5%.

«Vamos a ir in crescendo. Si hay posibilidades de llegar a acuerdos, encantados. Y si no, se combinará con una jornada de huelga que, no nos gustaría, pero que estamos dispuestos a hacer para defender los derechos de los trabajadores y de un convenio con 40 años de vigencia», agregó.