Volkswagen electrifica el automóvil europeo de más éxito de todos los tiempos: el Golf. Ágil y eficiente, este vehículo eléctrico hace gala de las mejores cualidades en su clase, situándose a la cabeza en cuanto al consumo de energía, con una cifra muy baja: 12,7 kWh/100 km. Tecnología innovadora, una aerodinámica mejorada (CD=0,281) y una resistencia a la rodadura optimizada hacen que este Volkswagen sea un 10 por ciento más eficiente en términos de consumo de energía que el mejor competidor directo fabricado en acero. De forma paralela al decisivo aspecto medioambiental, el e-Golf se desplazará de forma virtualmente silenciosa y extremadamente ahorradora.

El e-Golf equipa un motor eléctrico de 115 CV. El motor síncrono, con denominación interna EEM 85, entrega un impresionante par máximo de 270 Nm desde parado. El resultado son unas prestaciones excelentes. El e-Golf alcanza una velocidad de 60 km/h en 4,2 segundos, y puede acelerar hasta los 100 km/h desde parado en sólo 10,4 segundos. Una de sus características más fascinantes es la capacidad de respuesta, sin ningún tipo de retardo y extremadamente confortable.

Dependiendo del estilo de conducción, el perfil de la ruta y la carga que se transporte, la autonomía se sitúa entre 130 y 190 km; estas cifras pueden reducirse con temperaturas exteriores muy bajas o altas. En cualquier caso, un nuevo sistema de bomba de calor opcional de nuevo desarrollo asegura una buena autonomía incluso en invierno.

Uno de los componentes principales del sistema de propulsión es el módulo electrónico de potencia. Este módulo transforma la corriente continua (DC) almacenada en la batería en corriente alterna (AC). Las interfaces primarias del módulo electrónico de potencia son su conexión en red a la batería, la conexión trifásica al motor eléctrico, un conector del convertidor DC/DC al sistema eléctrico de 12 V y una conexión para el distribuidor de corriente de alta tensión.

Al igual que para el pequeño e-up!, existen diferentes posibilidades para recargar la batería del nuevo e-Golf. La solución convencional utiliza el cable de recarga de serie, que se conecta a un enchufe de 230 voltios. Si la batería del e-Golf se hubiera descargado por completo, con este sistema sería necesario un tiempo de carga máximo de 13 horas con corriente alterna (AC) de la red principal, con una potencia de salida de 2,3 kW, para alcanzar el cien por cien de recarga. De forma opcional, Volkswagen ofrece un wallbox para instalar en el garaje o en una plaza de parking cubierta, que suministra una potencia de 3,6 kW; en este caso la batería se recargaría por completo en alrededor de ocho horas.

Dos de las tecnologías mas importantes para la óptima utilización de la energía del vehículo son los dos programas de conducción diseñados para ahorrar energía ("Eco" y "Eco+") y los cuatro niveles diferentes de recuperación de energía ("D1", "D2", "D3" y "B").

El vehículo inicia la marcha automáticamente en modo "Normal". Si el conductor quiere aumentar la autonomía, la primera opción es el modo "Eco". En este caso, la potencia máxima del motor eléctrico se reduce a 70 kW, y el par de arranque se limita a 220 Nm. Al mismo tiempo, el sistema reduce la potencia del climatizador automático y modifica la respuesta al pedal del acelerador. En este modo de conducción el e-Golf puede alcanzar una velocidad máxima de hasta 115 km/h (en modo "Normal", 140 km/h) y acelera desde parado hasta los 100 km/h en 13,4 segundos (10,4 segundos en modo "Normal"). En el programa "Eco+" la electrónica limita la potencia a 55 kW y el par máximo a 175 Nm. Al mismo tiempo, la curva de respuesta a las solicitaciones sobre el pedal del acelerador se hace todavía más plana, y se desconecta el climatizador. El e-Golf alcanza en este caso una velocidad máxima de 90 km/h y acelera más despacio. En cualquier caso, el conductor siempre puede disponer de la máxima potencia y del par máximo que es capaz de generar el motor, así como alcanzar la velocidad máxima de 140 km/h incluso en los modos "Eco" y "Eco+" mediante el "kick- down".

Volkswagen ha desarrollado un servofreno electromecánico especial exclusivo para vehículos eléctricos, que optimiza la fuerza ejercida por el conductor sobre los frenos de la misma forma que lo hace un servofreno en un vehículo convencional. En el caso del servofreno electromecánico esto sucede gracias al proceso conocido como "brake blending" o frenada combinada, en el que para las frenadas suaves únicamente interviene el par de frenada del motor eléctrico. Para deceleraciones más fuertes, entonces actúan de forma combinada el par de frenado del motor eléctrico y el sistema hidráulico de frenos.

Exteriormente, el exclusivo e-Golf, disponible únicamente con carrocería de cuatro puertas, se reconoce por la parrilla del radiador cerrada y acabada en color negro, así como por sus faros LED altamente eficientes, que forman parte del equipamiento de serie. Otra característica que identifica a los nuevos Golf con propulsión híbrida o eléctrica es la banda con el borde azul (linea "e- design") integrada en la parrilla y en los grupos ópticos. En comparación con los faros de xenón, los faros LED ofrecen un rendimiento luminoso mucho mayor, a pesar de su bajo consumo de energía.