Los vecinos del núcleo poblacional de Lagos, en Vélez Málaga, reiniciaban ayer su lucha con Demarcación de Costas para defender los deslindes de sus viviendas, ahora localizadas en plena playa por la regresión de la arena, de las que el Estado pone en duda su propiedad. La única gran esperanza está en la vía judicial. "Nos pondremos en manos de los defensores que han conseguido que el Supremo anule deslindes a la Demarcación de Costa", sentenciaba ayer el presidente de la asociación La Bajamar, Miguel Ángel Sánchez.

Acaba de abrirse el trámite de audiencia del expediente, en que el que los vecinos han comprobado que Costa no ha admitido ninguna de las alegaciones presentadas por las más de 200 personas afectadas. "Nos han dado un varapalo importante por las alegaciones tan pocos fundamentadas que remitimos", comenta Sánchez, y asimismo, lamenta haber contado con una defensa poco acertada hasta el momento en este proceso que comenzó en septiembre de 2006.

Por esta razón, La Bajamar presentaba ayer un escrito en el Ayuntamiento de Vélez Málaga para recordar a los grupos políticos la moción que aprobaron por unanimidad en la que se establecía la creación de una comisión específica de trabajo sobre el deslinde de las más de 50 viviendas desde Lagos hasta San Daniel que Costa cree que ocupan territorio marítimo-terrestre. "La constitución de la comisión, en la que deben participar políticos y representantes vecinales, tiene que ser urgente, antes de que llegue la orden de demolición", apuntillaba el presidente de La Bajamar.

De cara a la galería. Miguel Ángel Sánchez ponía de manifiesto "el complejo" de los concejales de la Administración local veleña para ir a "pelear las viviendas a Málaga, Sevilla o Madrid, según corresponda". Este vecino de Lagos advirtió en su momento el miedo de que las propuestas de los vecinos se aprobaran en pleno de cara a la galería, "y así está siendo". "La situación es más grave de lo que parece, Costas invalida una propiedad privada, pero ningún alcalde nos lo quiere decir".

En septiembre de 2006, los vecinos de Lagos conocieron que Costas estaba tramitando un nuevo deslinde en la que sus propiedades se veían afectadas por la nueva línea. "Por dejadez de Costas se ha llegado a esta situación. Nadie ha llegado a la playa y ha construido", dijo Sánchez.