José Antonio Lúquez y Virginia Montañez duermen desde el pasado lunes 21 de julio en su chiringuito-bar Patio Andaluz de Torre de Benagalbón, ubicado en el municipio de Rincón de la Victoria, después de que el Ayuntamiento procediera a precintar las instalaciones ese mismo día. "Lo tengo todo en regla, y las irregularidades se han corregido, sólo falta que el técnico municipal venga a comprobarlo", declaraba ayer Lúquez en el interior del chiringuito, donde ha colocado pancartas visibles en señal de protesta.
El pasado mes de mayo el chiringuito cesaba su actividad por orden del Ayuntamiento tras sucesivas denuncias de dos familias anexas al bar que alertaron de su inseguridad e insalubridad a la Administración local. José Antonio Lúquez abría de nuevo el chiringuito el pasado 21 de julio, después de haber adaptado las instalaciones a la ley, según el afectado. "He puesto campana y los olores se emiten hacia la playa y no molestan a ninguna vivienda; se han colocado extintores, luces de emergencia y la cocina se ha equipado con material de acero inoxidable", constata.
Al ser el único empleo de Lúquez y Virginia Montañez, y encontrarse en plena temporada estival, el Patio Andaluz volvió a prestar su servicio a pesar de que estaba a la espera de que los servicios técnicos del Ayuntamiento realizaran la oportuna inspección. "No puedo seguir con las puertas cerradas. Entre el cierre y las mejoras he perdido 30.000 euros", declara el afectado. Además, añade que de su empleo también dependen otras cuatro familias.
En cuanto a la documentación, José Antonio Lúquez ha asegurado contar con el expediente de apertura y el documento de idoneidad firmado por el alcalde, además de con todos los requisitos legales. Lúquez ve en esta situación una persecución de las familias denunciantes, y les recuerda que las instalaciones se las alquila a su tía, quien también explotó el bar sin problemas durante años.
Uno de los denunciantes, Enrique Rando, explica que José Antonio Lúquez comenzó a explotar el bar sin ninguna documentación. "Ningún chiringuito está hecho con chapas, cañizos y toldos, y no cumple la separación del lindero, porque sus cañizos están apoyados en nuestros muros. No se puede tender ni la ropa", relata. Por su parte, la edil de Comercio, María José Albarracín, ha informado de que a José Antonio Lúquez se le ha pedido la documentación para hacer los informes por el técnico municipal y el Distrito Sanitario, "y ha hecho caso omiso", comenta la edil. A pesar de todo, Albarracín explica que el informe del técnico resultó desfavorable.
Asimismo, la edil afirmó que se le otorgará la licencia, "sin problemas, en cuanto presente un proyecto adaptado a la normativa medioambiental calificada". "Cuanto más negocios, más riqueza para Rincón de la Victoria", concluye la edil.
