En los últimos treinta años, los que suma la autonomía andaluza, la provincia de Málaga ha mejorado sus comunicaciones viarias sobremanera y ha abierto la puerta a esperados e importantes avances como el AVE, pero la cohesión territorial sigue sin ser una realidad y no todos los municipios se han beneficiado de mejores carreteras y de conexiones que les acerquen a la capital y a los grandes núcleos urbanos. Las zonas del interior son, una vez más, las más perjudicadas, con especial incidencia en puntos como la Serranía o los pueblos de la Sierra de las Nieves. Aunque casi ninguna comarca se libra de incidencias y exigencias de mejora, como ilustra este reportaje.

La provincia cuenta con más de 300 kilómetros de autovías y autopistas libres, pero para muchos municipios la única salida son antiguas vías comarcales, que con las últimas lluvias se han llenado de socavones y cortes. Así estaban, entre otras, las carreteras que unen los municipios de Alozaina, Tolox y Casarabonela.

En Valle de Abdalajís, medio millar de personas se concentraron para exigir mejores comunicaciones hace unas semanas y en la Serranía siguen a la espera de la previsible autopista que unirá San Pedro con Ronda. Cuevas Bajas y Cuevas de San Marcos, en la zona Norte, se pasaron años reclamando una salida a la A-45, vía que finalmente consiguieron y algunos municipios del Guadalhorce viven pendientes de los avances de la A-357, que les acercará a la capital.

Otro municipio que se beneficiará de mejoras será Almogía, ya que los trabajos que la Delegación de Obras Públicas va a hacer en la Junta de los Caminos de la capital mejorará sus comunicaciones.

Estos municipios y otros de la Axarquía interior o Antequera tienen peticiones comunes: arreglos en sus carreteras y nuevas vías que les coloquen a la altura del siglo XXI y que ayuden a su desarrollo económico, poblacional y social. Con mejores comunicaciones podrán tener servicios básicos como los hospitales más cerca y comenzarán a poner cerco a uno de sus más graves problemas: la progresiva pérdida de población.

Axarquía. Una orografía que dificulta el desplazamiento por el interiorDe Salares a Torre del Mar, en autobús, "no menos de hora y cuarto"

La Axarquía es una comarca de grandes contrastes paisajísticos y enormes desniveles en las cumbres que alcanzan incluso 2.000 metros de altitud en el Parque Natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama. A sus faldas se levantan municipios como Sedella o Salares, cuyas carreteras están plagadas de curvas y mal firme en algunas zonas. En transporte público, acceder desde ahí a la estación de Torre del Mar, que enlaza con Málaga, requiere "no menos de hora y cuarto".

Entre Sedella y Canillas de Aceituno, en medio de desfiladeros que en muchos casos no invitan a admirar esos paisajes, los carriles de la calzada se estrechan al máximo. "En algunas zonas tienes que ir con el coche casi parado porque si viene otro de frente el riesgo de accidente es importante. Pero no se puede actuar, la carretera es de montaña y así figura en la normativa", especifica un técnico de Cómpeta.

Sí que se va a actuar en 2011, con una inversión de unos cuatro millones de euros en la mejora de la carretera de Torrox a Canillas de Albaida, como nueva vía principal al interior de la Axarquía Oriental.

Las fuertes lluvias suelen ocasionar problemas para acceder a pueblos de la zona Occidental de la Axarquía, debido a los taludes de tierras cercanos a las carreteras, que obstruyen el paso en plena vía. Es el caso de Cútar, Almáchar o El Borge, municipios a los que se accede a través de la MA-3112.

Estos problemas de incomunicación suceden en algunas aldeas como Cabrillas, cuando el caudal de agua que lleva el río Vélez se desborda e impide el acceso principal.

F. E / J. Z. Torrox / Vélez

Antequera. Valle de Abdalajís exige el arreglo de la carretera que es su cauce natural a MálagaLos entornos rurales, los grandes perjudicados en los accesos

A pesar de definirse como el centro de comunicaciones de Andalucía por su extraordinaria ubicación geográfica y la red de medios viarios que la atraviesan, Antequera sufre ciertas carencias.

Los principales problemas se encuentran en el acceso a los entornos rurales de su amplio término municipal, precisamente por la compleja orografía que también define a Antequera.

Los grandes perjudicados son los vecinos que residen al sur de El Torcal, que cuentan con la barrera física de la sierra kárstica que impide la ejecución de idóneas carreteras. En no pocas ocasiones los residentes de estas pedanías han sacado "la burra a la calle" exigiendo el arreglo de las carreteras que los conectan con los municipios colindantes.

Muy cerca de estos entornos, los vecinos de Valle de Abdalajís afirman encontrarse "bloqueados" en su desarrollo por las escasas y malas comunicaciones que se extienden a lo largo de su término, fronterizo entre las comarcas de Antequera y el Guadalhorce. Recientemente, los residentes de este pueblo han exigido el arreglo de la comarcal A-343, su cauce natural de acceso a Málaga capital y Antequera.

Los pueblos del Guadalteba, aunque no cuentan con una orografía compleja, aún no disponen de autovía o carretera de altas prestaciones que los enlace, a pesar del empuje social y económico que están experimentando. Grandes perjudicados son localidades como Almargen y Cañete la Real, alejados de las cabeceras de comarca.

Lola Sánchez. Antequera

Serranía de Ronda. Los alcaldes de los 23 municipios vienen reclamando de manera histórica mejoras en las comunicacionesTrazados angostos, llenos de curvas y muy peligrosos

La complicada orografía de la Serranía de Ronda, unido a la baja densidad poblacional de sus municipios, juegan en su contra a la hora de contar con buenas comunicaciones, tal y como vienen denunciando los alcaldes de los 23 municipios que conforman la comarca y que reclaman mejoras en las vías secundarias.

Estas reivindicaciones son fáciles de entender con tan sólo algunos ejemplos.

Resulta que para desplazarse desde Ronda a Genalguacil, en lo más alto del Valle del Genal, se tarda una hora en recorrer los 42 kilómetros que separan ambos municipios, el mismo tiempo que se emplea en completar los 100 kilómetros que separan la ciudad del Tajo de Málaga capital.

Beatriz Álvarez, la alcaldesa de este municipio, asegura que la mejora de esta vía, junto con la otra que les une con la Costa del Sol, es vital para el desarrollo del pueblo y para su turismo.

Esta carretera es estrecha y llena de curvas. Tan estrecha, que si un turismo se encuentra con el autobús de línea, los dos vehículos tienen serios problemas para poder pasar en algunos tramos; no caben. A pesar de ello los accidentes son escasos puesto que "ya conocemos por donde vamos y circulamos con la debida precaución" dijo la alcaldesa.

Algo parecido ocurre en la carretera que separa Jimera de Líbar de Atajate, el pueblo más pequeño de la provincia.

Sólo son cinco kilómetros, pero "interminables y peligrosos", relata Maite Domínguez, la alcaldesa de Jimera, que denuncia que en la angosta y serpenteante vía se producen continuos desprendimientos y el riesgo es permanente. "Se anunciaron mejoras que nunca llegan", asegura. Por ello ya ha remitido en los últimos dos meses siete escritos a la Diputación Provincial de Málaga exigiendo los arreglos.

Pero la capital de la Serranía también tiene sus problemas. Para llegar a San Pedro Alcántara hay que recorrer la friolera de 365 curvas por una carretera de montaña, repleta de cortados y con continuos desprendimientos de rocas, donde los accidentes son frecuentes.

Blas Gil. Ronda

Guadalhorce. El mal estado de algunas carreteras duplican el tiempo de desplazamiento entre las localidades de la comarcaUna comarca comunicada por curvas y baches

No son todas pero sí las suficientes como para pensárselo dos veces antes de coger el coche y desplazarse a algún pueblo. Algunas de las carreteras de la comarca del Guadalhorce dejan mucho que desear. Los tramos más desesperantes son los que unen las localidades de Alozaina y Casarabonela, en la Sierra de las Nieves, y la carretera de Villafranco en Alhaurín el Grande, que conecta desde el interior a la autovía A-357.

Carreteras de montaña. Después de numerosas reivindicaciones parece que la conexión entre Alozaina y Casarabonela tendrá arreglo. Un tramo de nueve kilómetros de la carretera A-354 que pertenece a la Junta de Andalucía y que necesita una urgente e inmediata intervención, ya que, a pesar de ser la entrada principal a Alozaina desde Málaga y la arteria principal de acceso a la Sierra de las Nieves, es la que peor estado presenta.

Los trabajos que tienen previsto realizar para su mejora son el refuerzo del firme de la calzada y de los muros de escollera en un tramo de más de siete kilómetros de longitud y el revestimiento de las cunetas, aunque en realidad, lo que es necesario es un nuevo trazado de los nueve kilómetros de esta conexión, que incidirá en un mayor desarrollo de la zona.

Dos kilómetros de baches. Otro punto negro se encuentra en Alhaurín el Grande, más precisamente en la pedanía Villafranco del Guadalhorce. Esta carretera titularidad de la Diputación provincial y que conecta la localidad alhaurina y las vecinas con la autovía A-357, discurre a lo largo de dos interminables kilómetros de baches.

El Ayuntamiento de Alhaurín el Grande también ha reivindicado en numerosas ocasiones el arreglo de esta vía (MA-3302) que se ha deteriorado en gran medida en los últimos años debido a la gran afluencia de tráfico que soporta, lo que supone un grave peligro e inseguridad para los conductores.

Además, está previsto un próximo incremento de los usuarios de esta carretera por conectar con el futuro hospital comarcal, que se ubica muy cerca de Villafranco, el futuro polígono de la zona norte de Alhaurín el Grande, el parque comarcal de bomberos construido en Coín, que también usa frecuentemente esta carretera, así como el tránsito de vehículos de transporte de residuos sólidos urbanos que tienen su ruta por esta carretera, para llegar a las plantas de Villafranco y Casarabonela.

Ana García. Coín