Después de más de dos semanas preparándose en un campamento, por fin llegó el gran día. En torno a las cuatro de la madrugada se produjo el toque de diana. Todos preparados, con ropa impermeable y botas de agua, se dirigen a atravesar la Laguna de Fuente de Piedra. La primera tarea es aislar a las crías de flamenco, algo difícil, teniendo en cuenta que ha sido el cuarto año en el que la Laguna ha registrado el mayor nivel de agua, desde que comenzó hace 26 años la práctica del anillamiento.

Manos a la obra, los voluntarios, que este año superaron los 600, se dedican a separar, tomar muestras, anillar y finalmente dejar de nuevo en libertad a 600 de las más de 8.000 crías de flamenco que nacieron durante este año en el humedal.

«Desde que se inició el anillamiento en Fuente de Piedra, es la cuarta ocasión en la que lo hacemos con este nivel de agua, normalmente anillamos con la laguna seca, de ahí que este año las condiciones sean distintas», explicó José Miguel Ramírez, coordinador de los voluntarios.

Con un nivel de agua que supera el metro de altura en pleno verano, esta reserva natural alcanzó el mayor caudal registrado en los últimos 13 años, lo que favoreció que se produjeran unas cifras de reproducción históricas, que convierten a la colonia de pollos de este humedal en la más numerosa del Mediterráneo occidental y una de las más importantes de toda la cuenca mediterránea.

Este dato no pasó desapercibido para los científicos de otros países europeos, un ejemplo de ello fue el grupo de científicos procedentes de la estación biológica de Canard, en Francia.

«Tomamos muestras de los parásitos externos y los comparamos con las colonias de Francia, Turquía y otros países», contó Juliet Gerafi, una de las biólogas francesas.

Otro de los presentes en esta edición fue el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo, que destacó otros factores que también han influido notablemente en las altas cifras de este año. «La óptima situación que atraviesa la población de flamencos en Fuente de Piedra es el resultado también de las buenas condiciones ambientales y de las actuaciones desarrolladas por la Administración andaluza en este enclave. También supone un gran ejemplo de la gran inversión que se está llevando a cabo en temas medioambientales en nuestra comunidad autónoma».

Este anillamiento permite también el desarrollo de diversas actividades de carácter científico y ambiental, ya que se obtienen muestras biológicas que sirven para la realización de estudios e investigaciones sobre esta especie.

La información obtenida en estos muestreos es muy útil para conocer aspectos importantes de esta particular ave, como la estructura de edades, tasa de reclutamiento, tasa de mortalidad o tasa de natalidad.

Vocación

No se podría llevar a cabo esta actividad sin la labor de los voluntarios, quienes la hacen posible un año tras otro. Así, como los colaboradores, que proceden de centros como la Estación Biológica de Doñana, las universidades de Málaga y Granada, Seo Málaga y Ave Fénix Tour de Valat, entre otras, y que ayudan a coordinar los diferentes puntos de análisis.

Uno de los voluntarios que se inicia este año es Carlos Torralvo, llegado desde Bilbao, quien destacó la buena experiencia vivida y el deseo de repetir el año próximo. «Es la primera vez que participo y, sin duda, ha sido una de las mejores experiencias de mi vida», dijo entusiasmado.