Andalucía es la segunda productora de leche de cabra a nivel europeo, por detrás de la región francesa Poitou Charentes, situada al oeste del país galo. Francia cuenta con un importante sector caprino cuyo sindicato representado por dos técnicos, Morgane Pougheon y Franz Jenot, y dos ganaderos, Gerad Chabanty e Gilles Pape, han contactado con el Grupo de Desarrollo Rural del Valle del Guadalhorce para ver en vivo cómo se trabaja en la comarca.

Los franceses están interesados en conocer el método empleado por los ganaderos malagueños y establecer relaciones de cooperación ya que «todos atravesamos la misma crisis y es importante que encontremos la información sin que este saturada para encontrar el camino», comenta Jenot a través del intérprete Michel Rennes.

Alude a que las grandes empresas intentan dividir a los productores en beneficio propio, por ello han tomado la iniciativa de viajar a Málaga.

El Grupo de Desarrollo Rural del Guadalhorce es una asociación sin ánimo de lucro que gestiona fondos públicos y da subvenciones a diferentes empresas para su modernización o la puesta en marcha de proyectos. Uno de los ámbitos en los que actúan es la puesta en valor del sector agroalimentario, el cual coordina Margarita Jiménez.

Asegura Jiménez que «el hecho de que se hayan interesado por nosotros es increíble, tenemos mucho que aprender de su organización, pero tal vez lo más importante sea, ya que llevan más de 30 años en el sector, que quieran aprender de nosotros».

Durante la semana que los portavoces del sindicato del sector caprino francés estarán en Málaga, el GDR los acompañará a visitar diversas ganaderías y queserías de toda la provincia, donde se reúnen con el propietario y charlan para conocer de cerca su trabajo.

En las tertulias, técnicos y ganaderos preguntan todos los aspectos de la labor diaria en la explotación.

En la visita a la ganadería de Juan Antonio Márquez Macías, plantearon cuestiones como si aquí en España los animales salen al campo a diario, o cual es el motivo de que las crías nacidas el mismo día permanezcan atadas a la madre.

El ganadero respondía punto por punto al interés de los visitantes franceses: «Tengo 700 cabezas de ganado, salen al campo una vez al día», «nada más nacer es necesario que se mantengan con su madre durante los primeros días para que no se pierdan entre los demás animales, evitando así que dejen de alimentarse», explicaba el ganadero.

Cooperación con Francia

Gracias a estas visitas e intercambios de información el sector caprino francés, el GDR y los ganaderos y queseros malagueños van a establecer una cooperación. Y es que existe un interés mutuo: «que la zona en la que se elabore un producto conozca su calidad y sea la propia comarca la que la consuma, aumentando su valor».

Gilles Pape añadía: «además, es una forma de proteger el medio ambiente evitando los transportes por carretera para distribuir el producto, disminuimos las emisiones, ya que debemos respetar el medio ambiente».

Ganaderos y queseros malagueños y franceses llevarán un camino común, la cooperación no supondrá un intercambio comercial, sino que trabajarán el método, pretenden hacerse más fuertes frente a las grandes empresas que marcan las pautas del mercado, por ello van a crear un observatorio de precios.

Se trata de una iniciativa que se realizará a través de internet, para conocer el precio de la leche de cabra en Málaga y en la región francesa. La web estará actualizada, consiguiendo mayor transparencia y la evolución de los mismos mensualmente.

«Vamos a llevar un objetivo común», explica Jiménez, «se intercambiarán recetas, técnicas de promoción de productos, todo en lo que podamos colaborar se hará». Pronto comenzará «la fuga de cerebros», ganaderos del Valle marcharán a tierras francesas para ejercer de profesores y otros vendrán, por ejemplo, a enseñar a crear nuevos quesos, proporcionándoles a los queseros mayor diversidad de productos.