El incendio que en la tarde del pasado domingo calcinó por completo una de las naves de las instalaciones de la empresa municipal de limpieza de Ronda, Soliarsa, fue intencionado según apuntaron fuentes cercanas a la investigación.

El fuego ocasionó daños por valor de 60.000 euros, según fuentes municipales. No obstante, el cálculo definitivo se sabrá cuando culminen las investigaciones y se establezca si finalmente es preciso demoler la nave, ya que la estructura metálica ha quedado totalmente inservible.

La primer teniente de alcalde y consejera delegada de Soliarsa, Isabel María Barriga, destacó que gracias a la intervención de dos operarios de la propia empresa, que retiraron a tiempo diverso material peligroso de las instalaciones, el suceso no tuvo consecuencias mayores.

Por otro lado, el concejal de Seguridad rondeño, Fernando Corrales, y el gerente del Consorcio Provincial de Bomberos, Manuel Marmolejo, informaron que tal y como establece el protocolo para este tipo de siniestros, la Policía Nacional, a través de la unidad de Policía Científica, inició ayer una investigación para aclarar las causas del incendio.

Fuentes cercanas a la investigación informaron que «todo apunta a que el siniestro pudo ser provocado».

De igual forma, se están realizando los informes necesarios para evaluar el montante total de los daños provocados por las llamas. En el momento del fuego había en su interior unas 850 escobas, máquinas sopladoras, recambios y diversos productos de limpieza.

Igualmente, Corrales y Marmolejo indicaron que los informes técnicos de la Policía Científica determinarán si es necesario demoler el edificio, que contaba con dos plantas de un total de 200 metros cuadrados.

En las labores de extinción, que duraron aproximadamente unas cuatro horas, participaron siete vehículos de los bomberos y un total de 14 componentes del parque de Ronda, además de agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional.

Los trabajadores de la empresa de limpieza continúan su labor. A pesar de los daños materiales producidos por el aparatoso incendio, que llegó a provocar una carga térmica de entre 900 y 1.000 grados, la primer teniente de alcalde y consejera delegada de Soliarsa, Isabel María Barriga, y el concejal de Seguridad, Fernando Corrales, explicaron ayer que aunque los desperfectos son de gran alcance, la empresa garantiza el mantenimiento de los servicios de recogida de basura y de limpieza que hasta ahora se vienen prestando.

Fuentes cercanas a la empresa confirmaron que seguirán con su actividad normal. Al mismo tiempo, reconocieron la problemática de la pérdida de las 850 escobas, puesto que «el material con el que están hechas se recoge en verano para su posterior elaboración. Por lo que, será necesario adquirir escobas prefabricadas, que dificultan algo más el trabajo».

Las mismas fuentes precisaron que «afortunadamente al ocurrir el siniestro en domingo, nadie se encontraba dentro de la nave que suelen usar de almacén».