El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, ha informado de que la Junta iniciará previsiblemente el próximo otoño la replantación de especies en las zonas afectadas por el incendio que el pasado verano calcinó 8.225 hectáreas.
Así, señaló que la zona se está regenerando de manera «muy rápida». De hecho, la primera medida recomendada por los técnicos ha sido la retirada de la madera quemada, que no puede recuperarse, algo que ya se está haciendo y en lo que se está invirtiendo más de un millón de euros.
Además, se está estudiando cómo es la regeneración natural -que ya se está produciendo-, se están construyendo protecciones para evitar la erosión del terreno aparte de preparar la reforestación, que se diseñará a partir de primavera.
Ruiz Espejo incidió también en que se deberán coordinar las tareas de voluntariado y replantación que se han ofrecido «y que han sido muchas» de modo que las replantaciones se realicen con especies «autóctonas, resistentes en lo posible al fuego y adaptadas a las características medioambientales de la zona», respetando siempre la regeneración natural de las especies dañadas.
Según el delegado, será en primavera cuando se vea qué especies se regeneran y cuáles hay que reponer, por lo que el inicio de la replantación podría realizarse a partir del próximo otoño.
El incendio iniciado en Barranco Blanco, en Coín, afectó a 8.225 hectáreas de seis municipios de la provincia. Desde que se inició el 30 de agosto las administraciones trabajaron de manera coordinada con los efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que superaron el millar.
Otro hecho que marcó 2012, según el responsable de la Junta en Málaga, fueron las inundaciones del pasado mes de septiembre que afectaron a la cuenca del Guadalhorce, desde su nacimiento hasta su desembocadura. Aunque hubo afecciones a una treintena de municipios fueron 17 los que más sufrieron la riada, recordó, destacando que la Junta ha reparado infraestructuras viarias, agrícolas, hidráulicas y limpiado cauces.
