Para la gran mayoría se trata de una actividad totalmente desconocida pero para la WSSA (World Sport stacking Association) se trata de un deporte en auge y que poco a poco se hace un hueco entre los más pequeños y también los mayores. A diario crece el número de personas que se interesan por el stacking (en español, colocación), un deporte que tiene como objetivo apilar vasos de plástico, con distintas jugadas, en el menor tiempo posible. Pero, ¿dónde surge el stacking? En los años 80, un profesor de educación física de EEUU se plantea que este deporte puede ser la mejor fórmula para que su hija, afectada por una parálisis en uno de sus brazos, recupere la movilidad. El tiempo no sólo le demuestra que es la terapia más efectiva sino que son múltiples las ventajas que aporta esta actividad en el desarrollo psicomotriz de los más pequeños.

«Es un deporte que desarrolla la destreza, la coordinación y mejora la velocidad de respuesta en los niños, incluso se convierte en el mejor aliado a la hora de detectar posibles defectos como la dislexia», apuntó Alberto Mendez, profesor de un colegio de Alicante y que llegó a Mollina para participar en el campeonato provincial de stacking que esta localidad acogió ayer sábado.

Juan José Castilla es uno de los participantes más jóvenes en las jornadas de stacking. Llegado de Málaga y con 14 años, tuvo contacto con este deporte a través de su profesora de educación física en el propio colegio. «Al principio era una actividad más que realizábamos en clase pero la práctica y los entrenamientos ha posibilitado que hoy sea más que un hobby», destaca Juan José momentos antes de competir.

Pero esta iniciativa responde al intenso trabajo de promoción que realiza la asociación española de stacking por acercar el deporte a los más pequeños, y también a los mayores. Héctor Ocampo y Esther Jérez son dos de los organizadores de este evento que contó en Mollina con más de cien participantes y que cada vez arrastran a más seguidores en el arte de apilar vasos de plástico.

«Tuve contacto con el deporte en México y después de llegar a España comenzamos con la promoción a través de talleres, exhibiciones y cursos que demuestran todos los beneficios que aporta el stacking al crecimiento y desarrollo de los más pequeños», señala Héctor.

Asimismo la posibilidad de acercar este atípico deporte a todos los vecinos de Mollina surgió de la iniciativa del responsable del área de Deportes en el Ayuntamiento de este municipio, Miguel Carrión, quien estudió, junto a Isabel Corrales, profesora de educación física del colegio, introducirlo como una nueva actividad en el programa de actividades deportivas. «El Ayuntamiento se ocupó de adquirir el material necesario para que todos los que participaran sólo se preocuparan de entrenar, los vasos para competir los ponemos nosotros», destaca Miguel. El propio concejal en materia deportiva también introdujo el stacking en los programas que se llevan a cabo en el hogar del jubilado de Mollina. «Somos conscientes que esta actividad en el pueblo es pionera en Andalucía ya que salvo en Alicante y Valencia no se practica en otros lados, queremos realizar estudios para valorar el alcance real que posee la actividad y los beneficios terapéuticos para niños y mayores», concluye Miguel Carrión.