«Sir James quiero que me prometas que tras mi fallecimiento arrancarás mi corazón y lo llevarás a Tierra Santa». Cuando en 1818 el cuerpo del rey escocés Robert Bruce -fallecido en 1329- fue exhumado y se descubrió que sus costillas estaban serradas, comenzó la historia de la recuperación de una particular memoria histórica de la independencia de Escocia que terminó en la localidad malagueña de Teba. Allí el extenso viaje de Sir James Douglas, el fiel sirviente del rey, para cumplir su promesa terminó al morir durante una emboscada mientras ayudaba a las tropas cristianas a la reconquista del castillo árabe de La Estrella. «Un descendiente de Douglas vino hace unos años al pueblo y pidió al Ayuntamiento que hiciéramos un monumento en su nombre y para su inauguración invitó a todo el pueblo a comer y a whisky», explica Manuel Pinto, edil de Cultura tebeño. Desde entonces, el Consistorio repite una serie de actos que se suceden en los días en los que falleció el romántico caballero medieval. Figurantes ataviados con trajes de soldado, escuderos y hasta bufones de la época toman las calles durante unas jornadas, denominadas Douglas Days que culminan con el homenaje al caballero.

«Los escoceses sentimos que esto es mucho más que un acto de hospitalidad o hermanamiento, para nosotros es como una peregrinación», afirma Lesley Thompson, escocés que cada año interpreta ataviado para la ocasión una marcha con su gaita durante el homenaje floral. «Es sólo uno de los múltiples actos que contiene un denso programa con el que queremos promocionar nuestra localidad y atraer a visitantes de la comarca y de la Costa del Sol», explica la alcaldesa, Isabel Garnica.

De hecho, las previsiones apuntan a que unas 3.000 personas pasaron hasta ayer por el pequeño municipio, que ha duplicado su población prácticamente en estos días, a los que se les ofrecen degustaciones de productos típicos del pueblo como la porra tebeña. Entre los visitantes, miembros de la asociación cultural llegados directamente de Glasgow, la Strathleven Artizans; un grupo de aficionados a la historia de Gibraltar; y múltiples turistas residentes de la costa. Incluso estuvo el prior mundial de la orden templaria que asistió el sábado por la noche a la investidura de varios caballeros llegados desde dispares rincones del mundo. Ayer acabaron los Douglas Days con los que Teba rinde homenaje a un caballero al que historiadores como Isidoro Otero le atribuyen ser el verdadero Braveheart.