Entre el puerto de Málaga y la refinería de petróleo de Puerto Llano (Ciudad Real) a menos de un kilómetro del Valle de Abdalajís trabajó una estación de bombeo durante 30 años tras su construcción allá por los años 60 del pasado siglo. Hace más de una década que la estación fue desmantelada. A pesar de ello aún existen huellas de su presencia en el lugar. Vecinos de la zona han hallado un oleoducto perteneciente a esta estación de bombeo completamente cubierto de chapapote, una situación que provoca incertidumbre en los agricultores por la contaminación que puede provocar en acuíferos y cultivos.

Y es que a pesar del desmantelamiento de la estación aún siguen recorriendo todo el municipio las tuberías que formaban parte de la misma.

El secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) Málaga, Juan Antonio García, lamenta la presencia de estas tuberías y la aparición reciente de chapapote al considerar que «es bastante peligrosa para los acuíferos y los cultivos por su contaminación. Por ello reclaman la retirada de dichas tuberías «antes de que contamine pozos y acuíferos».

Por su parte, el presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido, más prudente, indica que «si va a contaminar algún acuífero se deben de tomar medidas necesarias para retirar que los residuos contaminen».

Por su parte, el portavoz de IU en Abdalajís, José Romero, critica que «el desmantelamiento de las instalaciones se hizo en apenas 48 horas por lo que nos tememos que no se llevara a cabo con las debidas garantías».

Contaminación

De hecho, Romero indica que la zona está plagada de restos de materiales y «ahora vemos que además está contaminada con el consiguiente riesgo para el medio ambiente y los vecinos».

Este oleoducto ha sido hallado en los terrenos que continúan siendo propiedad de Repsol, según informa a La Opinión de Málaga el alcalde, Víctor Castillo.

La zona ha sido vallada, ya que se encuentra a unos 15 metros del margen de la carretera y tiene una gran profundidad.

De esta manera, Víctor Castillo señala que la empresa actuará en breve en la zona y resalta que el oleoducto puede contener unos cuatro litros de chapapote, aunque indica que «desconozco si puede contaminar y si pueden aparecer oleoductos cercanos con chapapote».

De otra parte, el regidor señala la solicitud en varias ocasiones de la retirada de las tuberías a su paso por el municipio.

Por último, Izquierda Unida exige la descontaminación y reforestación de la zona. «Es lamentable que en apenas 20 kilómetros cuadrados pasen 6 líneas de alta tensión, gaseoducto, oleoducto, ave, conducción de agua salada y sin embargo el pueblo esté abandonado por las administraciones», concluye el portavoz de Izquierda Unida.