Cartajima ha recuperado la Fuente del Pozo, una antigua fuente de origen árabe, situada a escasos 200 metros del casco urbano, a la que se puede llegar a través del camino de La Chaparreta o bien a través del camino Fuente del Pozo, más utilizado por los vecinos al estar asfaltado y ser más corto.

La fuente ha tenido diferentes usos a lo largo de su historia ya que sirvió como abrevadero para el ganado y también sirvió a los vecinos para hacer acopio de agua en sus cántaros, al ser el agua potable. Los ancianos recuerdan incluso que en verano los chaveas se refrescaban dándose un chapuzón, mientras las mujeres recogían agua para las labores domésticas.

Las aguas que manan de la Fuente del Pozo procede de Los Riscos, una zona kárstica cercana a Cartajima desde donde se filtra el agua al subsuelo hasta llegar a esta y otras fuentes del municipio.

Aunque se carece de datos oficiales, la forma de la fuente, de estructura rectangular, de cuatro metros de largo y uno de ancho, así como los materiales empleados en su construcción hacen pensar que se construyó en la época árabe.

En 2009, el Ayuntamiento sacó a la luz este manantial, que se encontraba oculto por gran cantidad de vegetación. En los años 2012 y 2013 se acometieron importantes trabajos de rehabilitación, tanto en la fuene como el entorno, transformando la zona en un bonito lugar de esparcimiento, de fácil acceso y con vistas al valle del Genal.

Las lluvias torrenciales del pasado mes de octubre sepultaron la fuente debido a un desprendimiento de la ladera aledaña por lo que el Ayuntamiento se ha tenido que esforzar de nuevo en adecentar la zona.

A pesar de su reducida población, Cartajima cuenta con un gran número de fuentes que el Ayuntamiento está recuperando como un nuevo reclamo turístico junto al espectacular entorno natural que rodea cada una de ellas.