El Ayuntamiento de Antequera ha remitido al Ministerio de Educación, Cultura y Deportes el expediente local de la candidatura del Sitio de los Dólmenes a Patrimonio Mundial de la Unesco, una vez finalizado, para la supervisión final antes de su entrega al Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés) del organismo supranacional.
A esta documentación se le sumará la que aporta la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía para el expediente definitivo. Ya con el visto bueno del Gobierno central, el dossier completo, maquetado y traducido al inglés, se llevará París, sede del consejo, en los primeros días de marzo.
«Hemos cumplido taxativamente», manifestó el alcalde de la ciudad del Torcal, Manuel Barón, respecto a los plazos que se habían planteado. Entre ellos, el tiempo que necesitaba la Administración central para comprobar que están todas las propuestas establecidas en el último borrador y terminar de editarlo para su publicación analógica y digital.
Como recordó Barón, el área de Planeamiento y Desarrollo Industrial del Ayuntamiento antequerano se ha encargado de la redacción de todas las propuestas municipales y los ajustes hechos y terminados de cerrar en la «multitud» de reuniones y correos electrónicos intercambiados entre todas las administraciones, especialmente a lo largo de estas últimas semanas.
El regidor se mostró «relativamente optimista» con el trabajo «serio y muy comprometido» que se está haciendo para responder a los requerimientos solicitados por la Unesco de cara al expediente que hay que presentar en primavera sobre la candidatura del Sitio de los Dólmenes a Patrimonio Mundial.
El munícipe mantuvo hace escasos días una reunión productiva con responsables y técnicos del Consistorio y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, para continuar trabajando en la coordinación de todas las «necesidades» planteadas por el panel de expertos de Icomos, para que la candidatura siga su curso.
«Hemos coincidido en muchísimos aspectos que tenemos que aunar para conseguir que el expediente, de manera unificada y coordinada, pueda servir para llegar al objetivo», subrayó Manuel Barón entonces.
