La Federación Empresarial Andaluza Del Taxi Rural ha criticado que Antequera continúe sin una ordenanza municipal sobre el sector, para que los turismos que trabajan en este servicio público queden totalmente adaptados al reglamento de la Junta de Andalucía.
Este decreto regional, de 2012, establecía la obligatoriedad de funcionar con taxímetros en localidades de más de 10.000 habitantes, dando dos años de plazo para que todos los profesionales pudieran instalar el dispositivo en sus vehículo. Sin embargo, en Antequera aún están a la espera de contar con la normativa local para la adaptación de las tarifas.
«El Ayuntamiento de Antequera es uno de los muy pocos que sigue sin querer cumplir la ley», lamentó el portavoz del Grupo de Izquierda Unida, Fran Matas. Como apuntó, la aplicación de los precios a través de un taxímetro es un derecho de los ciudadanos, en tanto usuarios de este servicio público, además de ser una medida de «transparencia», dado que cualquier viajero, sea residente o turista, podría tener suspicacias del modo en el que se está cobrando.
Matas también recordó que existe una normativa europea que indica que en el 2017 debería haber un mínimo de un 5% de los taxis adaptados para personas con movilidad reducida.
