­Alozaina se transfigura este fin de semana. El municipio de la Sierra de las Nieves, retrocede más de cuatrocientos años, como si tuviesen una máquina del tiempo, al momento más notable y significativo de su historia.

Si María Sagredo fuese contemporánea, los periódicos la catalogarían como una superhéroe y saldría en la portada de todos los diarios con una imagen de medio cuerpo sosteniendo una colmena de abejas en una de sus manos.

La llamarían a contar su gesta a la televisión rodeada de periodistas lanzándole preguntas cual aguijones de abejas. Su fama sería tal que protagonizaría algún videojuego en el que el pasatiempo fuese el lanzamiento de colmenas de abejas contra aquello a lo no gustase. Y porqué no un cómic.

Y es que esta adolescente marcó el hito de la historia de Alozaina en 1570. Durante el verano, cuando casi todos los hombres del municipio se afanaban en la siega y por ende el pueblo estaba indefenso, pues solo lo habitaban mujeres, niños y ancianos, un nutrido grupo de moriscos armados intentó hacerse con el pueblo.

Los moriscos subían por un desnivel hacia el castillo de la villa. Sin armas y con una población altamente mermada la invasión era fácil. Pero como escribía Cervantes en el Quijote «que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia», María Sagredo, aplicó aquel que dice «más vale maña que fuerza».

Y valiéndose de su inteligencia empleó unas colmenas que allí había para castrar en unos días como elemento de defensa lanzándolas hacia los moriscos que avanzaban hacia la villa. Las abejas enfurecidas salieron a la defensa de Alozaina y los moriscos retrocedieron ante tal virulencia de los insectos.

Este épico momento de la defensa cristiana del pueblo se recoge en el escudo de Alozaina.

La recreación

Desde la tarde del viernes, más de un centenar de vecinos recrea estos gloriosos episodios de la historia de Alozaina, en la tercera recreación histórica que se celebra en la localidad.

Los actos comenzaron el viernes por la tarde, cuando los propios vecinos ataviados según la moda de aquella edad recorrieron las calles del pueblo en un desfile inaugural que acabó en la plaza, donde el colaborador de La Opinión de Málaga Josemi Sepúlveda dio el pregón.

Las calles entorno a la plaza se transforman este fin de semana reproduciendo los antiguos comercios de 1570 en los que no falta una buena tasca donde degustar del vino de aquella añada, o en la que degustar las tradicionales recetas pecheras, que aunque no sean propiamente las populares del siglo XVI en Alozaina, no cabe duda que sugestionan a cualquiera con apetito.

«En catorce escenas los pecheros teatralizamos no sólo el momento en el que María Sagredo repele a los moriscos. También la ficción está presente en la recreación en la que escenificamos escenas de amor, pasión, rencor o inteligencia y valor, tal y como hemos titulado esta tercera recreación» según explica la presidenta de la recién creada asociación cultural Recreación Histórica María Sagredo, Olalla García Gil.

Este sábado la asociación honrará la memoria de Salvador Gutiérrez, un vecino de Alozaina que falleció hace unos meses mientras ultimaba un libro de historia personales, tradiciones y fiestas del municipio y «que fue una de las personas que más se interesó por esta recreación y luchó para que se convirtiese en un referente pechero», explica Olalla.

Un zoco artesanal en donde encontrar todo tipo de abalorios y cerámicas, una quesería, castañas, miel y, por supuesto, las aceitunas aloreñas; entretenimientos con juegos populares, cuentacuentos, un espectáculo circense de fuego, la coral Al-Hasayna inclusive y un photocall del año 1570 esperan a todos aquellos visitantes que se quieran acercar este fin de semana a Alozaina para conocer la historia de María Sagredo.