Una funcionaria del Registro Civil de Antequera sufrió un susto del que ya se recupera el pasado 10 de enero, cuando uno de los plafones se desprendió del techo y le cayó encima, según denunció ayer el Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ), cuyo secretario provincial, Juan Antonio Luque, ya ha puesto los hechos en conocimiento del Comité de Seguridad y Salud Laboral.

El sindicato sólo afirma que la empleada pública sufrió lesiones, aunque este periódico pudo saber de fuentes ajenas al sindicato que el objeto cayó sobre su cuello, aunque no corre peligro alguno y simplemente está recibiendo el tratamiento médico necesario para recuperarse de su dolencia.

"Se trata de una de las luminarias existentes en el edificio, una lámpara, que está sujeta al techo con una serie de tiras metálicas. Al parecer, una de ellas se soltó y la lámpara cayó sobre la compañera. Ella siguió trabajando, pero después sus familiares tuvieron que recogerla por sus dolencias, la llevaron al médico y ahora está de baja", señala el sindicato.

Luque indica que no es la primera vez que ocurre un hecho de esta naturaleza en este edificio judicial antequerano, inaugurado a principios de la pasada década y donde, además del Registro Civil, se encuentran los tres juzgados del partido. "En el Registro Civil hay un tragaluz con cristales grandes y ya estuvieron bordeados por una cinta, protegiendo su perímetro, y antes se cayó al suelo una de las luces que iluminan el edificio, desde el techo de una tercera planta hasta abajo; si le pilla a alguien, podría haberle hecho mucho daño", señala Luque.

El dirigente sindical ha remitido un escrito a la secretaria general de Justicia de la Junta de Andalucía en Málaga, Gloria Carbonero, en el que pide que se aseguren todas las luces, es decir, que se revisen sus anclajes. Esta vez, el susto ha quedado en nada.