Los vecinos de Ronda han iniciado una recogida de firmas y preparan nuevas movilizaciones contra los cortes de tráfico implantados por el equipo de gobierno local (PSOE-IU-PA) en el puente Nuevo.

El pasado jueves, el equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Ronda (PSOE-IU-PA) comenzó a ejecutar su plan de restricción del tráfico por el puente Nuevo del Tajo de Ronda, como ya había anunciado hace meses.

El objetivo es reducir el paso de vehículos en el eje cuesta de las Imágenes, calle Armiñán y puente Nuevo para reducir el impacto y los efectos del tráfico rodado sobre el famoso Tajo de Ronda. "Es algo de lo que se viene hablando desde hace 20 años", recordó la edil responsable de Tráfico, Paqui González.

Los cortes de tráfico se suceden todos los días de la semana, dese las 10 hasta las 13.30 horas y desde las 17 hasta las 20 horas. En estas franjas horarias sólo podrán circular por este eje los residentes en el casco histórico, los vehículos de emergencias y los de dos ruedas.

Quienes tengan que hacer gestiones en el Ayuntamiento, podrán llegar a la plaza Duquesa de Parcente a través de la Cuesta de las Imágenes y aparcar el coche en el Castillo.

No obstante, el Ayuntamiento ha establecido una serie de excepciones para los residentes y para que los padres puedan dejar a sus hijos tanto en el colegio de Las Esclavas como en el conservatorio que hay en el centro, aunque también con algunas restricciones en la circulación que están provocando las quejas de los progenitores.

Independientemente del tramo horario, los vehículos no podrán superar los 20 kilómetros por hora y el peatón siempre tendrá prioridad.

La indignación entre los vecinos crece a medida que pasan las horas. El pasado mes de diciembre, unos 3.000 vecinos se manifestaron por las calles de Ronda en señal de protesta ya que, según denuncian, supone dividir la ciudad en dos quitando al puente todo su sentido.

Las restricciones obligan a los vecinos de San Francisco, Arenal, la Planilla, y las zonas circundantes a coger la circunvalación para acceder al centro de la ciudad, dando un rodeo de 10 kilómetros cuando en línea recta están apenas a 900 metros del centro, a través del puente.

La indignación de los vecinos sólo es equiparable al desconcierto de los turistas que tratan de acudir al centro con sus vehículos de alquiler y al esfuerzo que deben hacer los agentes de la Policía Local para explicarles que no pueden pasar por allí a ciertas horas al día y deben coger la circunvalación.

Todo ello ha llevado a los miembros de la plataforma a recoger firmas, "ya llevamos más de medio millar en un sólo día", afirma Martín Guerrero, portavoz de la plataforma contra los cortes de tráfico en el puente, que estudia convocar una nueva nueva manifestación contra lo que consideran una decisión arbitraria y sin justificación por parte del equipo de gobierno.

"El puente se hizo para unir la parte moderna y antigua de la ciudad. No tiene sentido que obliguen a los vecinos a coger una carretera interurbana, que obliga a recorrer un tramo de la carretrera Ronda San Pedro, que es una de las más peligrosas de España, para ir al centro comercial de Ronda o la médico", explica Martín.

El puente Nuevo "no tiene ningún problema estructural, como reconoce el último informe del Instituto Geológico Nacional; las restricciones al tráfico obedecen más a criterios políticos que técnicos", insiste Martín Guerrero.