Tras más de treinta años abasteciéndose con cubas, los más de 100 vecinos que viven en la zona de Arrabal-Cerro San Cristóbal de la localidad de Antequera, junto al conocido como puente de los Remedios, piden al Ayuntamiento del municipio que no se corte el suministro de agua que funciona desde hace tan solo seis meses y que abastece a las viviendas ubicadas en el citado entorno.
El portavoz de Izquierda Unida en el Consistorio antequerano, Fran Matas, se reunió ayer con los vecinos de esta barriada para pedir públicamente que no se haga efectivo el decreto de Alcaldía en el que se avisaba del corte inminente del suministro por realizar las canalizaciones necesarias sin licencia.
Desde hace días, un precinto de la Policía Local en el punto de suministro de agua de la zona tiene en alerta constante al medio centenar de familias que viven en Arrabal-Cerro San Cristóbal, que ya han ido hasta el Ayuntamiento para buscar una solución que evite que de nuevo se queden sin agua en la zona.
«Pagan su contribución, que supera en la mayoría de los casos los 1.000 euros, y necesitan que el Ayuntamiento remedie este problema que se solucionó con un punto de agua que acababa con más de tres décadas de cubas y desde el cual ellos podrían suministrarse, pero un decreto de Alcaldía de nuevo pone en alerta a estos ciudadanos y les avisa del corte, sin darles otra solución», aseguró ayer Matas.
Los vecinos denuncian que ellos han seguido las directrices de la empresa pública Aguas del Torcal y han pagado de sus bolsillos la conexión del agua desde ese punto, instalado por el Ayuntamiento, hasta sus casas.
«Es el acuerdo al que llegamos con el alcalde. Dijo ´yo os llevo el agua hasta aquí y el resto depende de vosotros´ y ahora nos dice que no teníamos licencia de obras cuando han sido los mismos trabajadores de Aguas del Torcal los que han revisado y conectado el agua», explicó Joaquín Palma, uno de los vecinos afectados, que recuerda que han pagado los recibos de los últimos meses sin problema y además abonan los impuestos que les pertenecen y que lo reconoce como suelo urbano sin consolidar desde el año 1998.
Por su parte, Matas explicó que el Ayuntamiento de Antequera tiene acceso a subvenciones provinciales destinadas precisamente a este tipo de deficiencias y puede redactar un plan especial de infraestructuras que permitiría dotar del saneamiento y canalizaciones necesarias a estas zonas.
