El nuevo Rajoy viene el lunes. Triunfante y con lastres fuera, renovado su liderazgo en el congreso, comienza la gira por provincias. Ayer se dio un garbeo por Vitoria y ahora visitará de nuevo Andalucía, el territorio al que más agradecido está por su victoria, dado que las huestes de Javier Arenas lo han apoyado en bloque. Rajoy ha venido en poco tiempo más de diez veces a la región y sabe que apuntalar electoralmente Andalucía es apuntalar la victoria en cualquier elección. Lo vamos a ver mucho por aquí. Sin embargo, no logra enraizar el partido en el otro gran granero electoral, Cataluña, donde acorde con la tradición, Madrid no deja hacer y quita y pone secretarios generales, no logrando que el partido, grosso modo, no despegue de un apoyo electoral medio del quince o veinte por ciento. La cita de Rajoy será en Torremolinos el lunes. Rajoy premia también con esta visita a un bastión dentro de la provincia y dentro de Andalucía, Torremolinos, donde el PP triunfa, arrasa y aniquila electoralmente al PSOE tal vez desde que los diplodocus existen. Por cierto que no sabemos si el Ayuntamiento dejará a los funcionarios que a esa hora pudieran estar trabajando y sientan los colores peperos en su corazoncito acudir al acto de Rajoy. O si, como cuando van a fumar, han de pedir permiso, rellenar un formulario y solicitar la venia. Tampoco sabemos si Rajoy vendrá solo o mal acompañado. Es decir, acompañado de especímenes de la dirección pepera nacional que suelen adornar sus discursos con sandeces acerca de la realidad andaluza. Estén atentos el martes a las fotos de los periódicos. Estas ocasiones generan una importante, emocionante y nunca bien ponderada competición de codazos por ver quién se cuela y quién no (codazos por colocarse pero también para desplazar) en las instantáneas junto al líder.

Corbatas

El debate sobre el uso de la corbata que ha iniciado Rafael Illa, jefe de Protocolo del Ayuntamiento de Málaga, partidario de un pacto entre instituciones para que los notables prescindan de ella en el estío, ha llegado o se ha trasmitido o ha coincidido con otro similar en el Congreso de los Diputados. Allí, el ceremonioso José Bono (que como se dice en algunos pueblos es "más cumplido que una bata larga") regaló una corbata al ministro Sebastián luego de verlo con el cuello libre de la prenda, no sabemos si por comodidad, desenfado o por ese argumento de que sin ella se ahorra aire acondicionado dado que al prescindir de usarla se tiene menos calor. La corbata va camino de ser el tema del verano. Antes distinguía a derecha e izquierda. Unos la llevaban y otros no. Ahora la llevan todos y la distinción viene por el color o el nudo. Y la pugna es entre los partidarios de dejarla en el armario en verano y los forofos del ´always corbata´. A ver si Rajoy lleva o no el lunes.