Nomofobia, la adicción invisible, por Cristina Castro

La palabra adicción es algo que normalmente asociamos con el tabaco, el alcohol o las drogas, sin embargo desde las últimas décadas se han ido instalando lentamente nuevas adicciones en nuestro día a día. Debido a la poca difusión de esta adicción hay mucha gente que la sufre sin saberlo, como por ejemplo la adicción a los smartphone o la adicción a internet. De por sí la existencia de información de acceso rápido está causando que las personas pierdan lentamente parte de la capacidad de memorización, dado que al tener acceso a toda la información que aporta internet ya no hay necesidad de memorizar datos de libros, ahora solo basta con un click. Pero hay algo peor, que es lo que verdaderamente diferencia al usuario medio del que realmente está padeciendo una adicción, la dependencia emocional. Aunque sea difícil de reconocer y parezca una tontería, la dependencia al móvil causa ansiedad que puede conducir a taquicardias, depresión, o somatización de enfermedades y/o dolores si el adicto no consigue recuperarse. Es estimado que el 29% de los jóvenes y 22% de los adultos sufre de esta condición. Para luchar contra esta enfermedad hace falta que el Estado aumente la difusión de información al respecto, porque aunque sea moderna sigue siendo una adicción peligrosa.