Humanidad por conveniencia

El periodo de campaña electoral es uno de los más interesantes de la política. En él, los ciudadanos somos los mejores, y los políticos también, sin fallos, todos perfectos, guapos, capaces, seguros de sí mismos. Son unos meses en los que al parecer todo va bien. Eso es lo interesante del periodo de campañas, la gran cantidad de mentiras que nos dicen. Y en esta campaña de 2016, la política ha perdido su humanidad por completo. De repente, todos se han puesto de acuerdo para herir y deteriorar la imagen de Podemos. Todos vieron en la crisis de Venezuela la oportunidad perfecta para mostrarse justos y misericordiosos. Es una postura que sorprende, sobre todo después de haber rechazado hace solo unos meses a miles de refugiados que buscaban auxilio europeo, haciendo que su viaje para huir de la guerra fuese en vano. Pero claro, con ellos los partidos políticos no ganarían tantos puntos ¿cierto? La peor clase de humanidad que puede mostrarse es la que se hace por conveniencia de uno mismo. Deberíamos ampliar el periodo de campaña a todo el año, pues esta parece ser la única manera de que los políticos se den cuenta de que la gente sufre, dentro y fuera de España.

Cristina CastroMálaga

La muerte no cayó del cielo

La muerte no cayó del cielo sobre Hiroshima, como ha afirmado el presidente Obama, sino de un avión estadounidense. Fue un enorme crimen de guerra emplear la bomba atómica sembrando 140.000 muertos y muchas más víctimas civiles, en vez de echarla en un lugar el que, manifestando su poder letal, y su consiguiente efecto disuasorio, habría evitado esa catástrofe sin precedentes. La paz auténtica no puede venir sino de la verdad, del reconocer que fue una venganza sin escrúpulos, un responder a una barbarie con otra aún mayor. Como otros países, y en eso más, EEUU está todavía muy lejos de asumir sus auténticas responsabilidades

M. Llopis PiferrerMálaga