Cartas al director

Todos los países tiene sus tradiciones, sus costumbres, sus culturas, y estas son las cosas que hacen de cada país un lugar único. Sin embargo, poco a poco España está adquiriendo nuevas tradiciones que, desgraciadamente, cada vez están mas presentes en la vida de los españoles, un buen ejemplo sería la corrupción. Tras haber estado años sobreviviendo caso a caso de corrupción, por fin parecía que el ambiente se había calmado, que la corrupción iba a ser penalizada por la sociedad. Sin embargo y tras el voto de indiferencia de los españoles en las pasadas elecciones, la corrupción parece estar al orden del día. Hoy ya no solo podemos encontrar corrupción en el Gobierno, sino en también en las escuelas, en los pequeños ayuntamientos, en los bancos y hasta en la casa de un padre dispuesto a usar a su hija Nadia, enferma de tricotiodistrofia, para lucrarse. Si seguimos sin condenar la corrupción, solo obtendremos más de lo mismo. Es hora de que los españoles volvamos a encerrar a la picaresca en los libros de literatura barroca.