Opinión | Viento fresco

Broncano y Motos: el avispero

David Broncano y Pablo Motos.

David Broncano y Pablo Motos. / L. O.

Ahora resulta que las dos Españas son David Broncano y Pablo Motos. Me declaro objetor de ambos. No sé si somos muchos en esa hipotética tercera España pero sí que nos tienen un poco hartitos del asunto. El otro día decía alguien en Twitter (cualquier argumento en una conversación puede iniciarse ya así) que estaría cachondo que Broncano le quitara audiencia al Wyoming y no a Motos, al que el Gobierno considera un panfletista de la derecha, anti Sánchez y machista. Broncano va a tener que readaptar su estilo. Pasa de un late night en canal de pago a la tele pública en horario de máxima obediencia. Algunos no se imaginan a Broncano preguntando en TVE a Yolanda Díaz de qué color lleva las bragas, a Óscar Puente cuánto fornica o a Malena Alterio cuánto dinero tiene en el banco. Yo sí. Lo que pasa es que está por ver que tenga bemoles de hacerlo. Y que eso guste a la audiencia. La resistencia frente al Hormiguero. Por definición, casi, una resistencia es rebeldía y raramente sinónimo de mayorías. Ahora igual lo llaman la petulancia, la subordinancia, la alegría de vivir o la broncalidad. El broncanismo ya es un género.

Broncano tiene talento y su programa resultaba saludablemente revoltoso aunque con rebelde oficial. Mucho han de confiar en su buenhacer, por que no han comprado la fórmula y sí al personaje. Ahora se pegaran los ministros por ir. Ahí es nada, explicarle la inflación, la reducción del déficit, los pactos con trabucaires o los planes hidráulicos a Broncano y no a Franganillo, Vallés o Intxaurrondo. La contratación de Broncano ha traído un cisma al consejo de administración de la RTVE.

Tampoco está mal que de cuando en cuando se alteren y discutan. Que tu mal día en la oficina sea que se contrata o no a un presentador. Un consejo de administración de una tele pública es un destino soñado y que uno nunca ha de descartar. Si la lías, revalidas. Si no te gusta lo que se vota, te ausentas. Yo lo que quiero es que vuelva el Ministerio del Tiempo y la película española diaria en La 2. Y Barrio Sésamo.