La hermandad del Prendimiento es Capuchinos y los vecinos del barrio saben agradecer como merece una relación tan especial, tan estrecha, acompañando en masa a los titulares de esta cofradía de la tarde del Domingo de Ramos, que ha hecho de la defensa de las tradiciones malagueñas su santo y seña, su bandera. Puede gustar más o menos, pero esa es su apuesta. Ayer, desde la salida la hermandad puso todo su buen hacer en cada mecida, en cada marcha, en cada fila de nazarenos y eso se notó en la calle y mucho, y lo agradeció el público que siguió la evolución del desfile.

Al frente de la procesión, tras la cruz guía, abriendo el desfile, la Banda de Cornetas y Tambores de Bomberos, que al final de la Alameda de Capuchinos, muy concurrida al contrario que la calle homónima, interpretó Consolación y Lágrimas, una preciosa marcha que arrancó fuertes aplausos entre los asistentes.

La procesión discurría poco a poco hacia el recorrido oficial, de forma que el frente de procesión divisaba sin problemas al trono del Nazareno de la Salutación, que para ese momento se gustaba ante la capilla de la Piedad en el Molinillo. Es difícil precisar la belleza de un trono tan amplio en una Alameda tan inmensa como la de Capuchinos. Acompañado por la Agrupación Musical San Lorenzo Mártir de Viñeros, todo un clásico ya en nuestra Semana Santa, el Señor del Prendimiento avanzaba señorial, mecido dulcemente al compás de Oh, bendita Estrella, primero, y luego, al llegar a la calle Capuchinos Pange Lingua. Es en esos momentos cuando se puede calibrar la pericia de un mayordomo y de sus capataces, pues el murmullo del recorrido oficial apaga las órdenes, las matiza, mengua su entidad, su empaque. «Medio pasito a la derecha, más despacio», decía uno de los capataces a los experimentados hombres de trono.

Detrás, la Virgen del Gran Perdón, acompañada por la Banda de Música de la Expiración, avanzaba con dulzura al final de la Alameda de Capuchinos. Muchos se acercaban a admirar la belleza de esta imagen única. La marcha para un teramo de la calle fue A ti Rocío, muy aplaudida.