La Feria de Málaga ya ha dado su pistoletazo de salida. Y eso se nota. Lunares, peinetas, abanicos y castañuelas se suceden por las calles del centro de Málaga. Sobre todo, ayer al mediodía. En el tradicional paseo de enganches y caballistas en el Paseo del Parque de ayer, se concentraron multitud de caballistas y amazonas, que fueron en romería hasta el Santuario de la Victoria.

Desde antes de las 11.00 horas comenzaron a llegar enganches, caballos y yeguas a las puertas del Ayuntamiento de Málaga. Todos iban ataviados con el traje típico, aunque también había quienes rompían el molde y se atrevían con el frac y el sombrero de copa propios de la doma clásica. Es más, algunos fueron más allá y se vistieron con un modelo más cercano al de los bandoleros.

Entre las mujeres, había algunas que optaron por el traje largo de flamenca, que acompañaban con todos los complementos. Sin embargo, otras se decantaron por el traje corto, más fresco para esta época del año.

La familia de Manuel Navas era una de las que iban en coche de caballos; para este malagueño la Feria se presenta «muy ambientada y colorida» a pesar de la crisis. Siempre en un ambiente muy familiar, saldrá todos los días de este festejo tanto en el Centro como en el Cortijo de Torres, donde paseará unas veces con el coche de caballos y otras a montura. Además, como complemento a este festejo asistirá a las corridas de toros que se celebrarán estos días en La Malagueta. Su nieto Alejandro asegura que le gusta mucho la Feria porque «hay caballos». A sus cinco años de edad, tiene una yegua que se llama Rondeña, que en mayo tuvo un potrillo que también recibe el nombre del gentilicio de la ciudad del Tajo. Además, posee una burra que se llama Palomita. Vamos, todo un establo.

Abanderado

Antes de que diera comienzo la romería hasta el Santuario de la Victoria, se produjo la entrega de la bandera verde y morada de Málaga a las Reales Cofradías Fusionadas de San Juan.

Desde 1996 es la Asociación del Centro Histórico es quien propone a la persona o entidad que portará la bandera de la ciudad. Así, uno de los momentos más emocionantes fue cuando se produjo la izada de la bandera, a cargo del hermano mayor de la cofradía, Eduardo Rosell. Éste se mostró nervioso, porque, tal y como señaló: «Yo no estoy acostumbrado a estos eventos. Estoy acostumbrado al incienso, a la túnica, el capirote, al bastón y los tronos». De la misma forma, se mostró contento, ya que representa a 2.800 hermanos, pero también «a los que han estado durante 500 años en la cofradía». Y es que en este 2010 se cumplen 75 años de la primera salida procesional del Santísimo Cristo de las Ánimas de ciegos y Fusionadas lo va a celebrar con varias actividades.

Después de una hora y media de recorrido, sobre las 13.30 horas tuvo lugar en el santuario un oficio religioso y la tradicional ofrenda floral a la la Virgen de la Victoria.