El Señor de Viñeros y la Virgen del Traspaso y Soledad ya recorren las calles de Málaga. Este año, con dos grandes novedades: la imponente túnica bordada por Joaquín Salcedo para el Nazareno y los remates de la cruz.

Como siempre, el momento álgido ha sido la difícil maniobra de salida del Señor desde la casa hermandad, y el paso por calle Biedmas para salir a Carretería, casi sin hueco para mecer.

El Señor, acompañado de su agrupación musical, ha entrado en Biedmas con Cristo que Vuelve y luego, para la curva, Señor de Carretería, para avanzar luego por una concurridísima vía con Virgen de las Angustias. Ha habido muchos aplausos y alguna que otra lágrima. El exorno floral: monte de corcho.

La Señora del Traspaso y Soledad de Viñeros se ha hecho a la calle con La marcha Sancta Dei Genitrix, que ha levantado muchos aplausos. Magnífica también el acompañamiento floral: calas, orquídeas y flores de cera. Ambos exornos han sido montados por Floristería Andalucía, que lleva más de un cuarto de siglo con la hermandad vinatera.

La calle Carretería ha estado repleta de gente ávida de Semana Santa para acompañar a esta hermandad, guardiana de las esencias malagueñas que une sus raíces con el pasado vitivinícola más rememorado y que estropeó la filoxera, aunque esos tiempos quedaron atrás gracias al resurgimiento en los últimos quince años de los vinos de Málaga.