He dormido poco e inquieto. Se ha producido el cambio de hora.

La calle en ésta hora temprana se reviste de un ritmo inusual, hoy es domingo, y de una mezcla de gente que no coincide más que ese día.

Empleados de la limpieza, policías locales, jóvenes que agotan las últimas horas de diversión y otros que enfundados en sus túnicas se encaminan hacia su día grande.

Calles Carreterías, Dos Aceras, Gaona y Parras oliendo a tierra mojada bajo el cielo azul celestial, hebreitos con faraonas torcidas, algunos aún con chupete, acercándose con prisas al encuentro anual.

Iglesia de San Felipe Neri, misa de palmas, niños que arropan a Jesús, que desde su borriquito los contempla. Cirios encendidos, como flores de fé, acompañan a la Virgen del Amparo.

Campanas de órdenes de los tronos y sones de cornetas despiertan a la ciudad.

Jesús entra en Málaga.