casi los primeros biberones se los dio mama en aquel sitio.

segunda fila calle Larios justo enfrente de Casa Mira.

después vinieron noches de chicles, bocadillos y la mantita de la abuela.

cuatro sillas de abono de los abuelos que después papa y mama heredaron

seguro que aun estarán en algún cajón las bolas de cera que su hermana y ella habían conseguido en sus corretéos por la calle esas noches.

después vino instituto, amigas, ropa de marca... la vida sigue.

de pie recibieron al señor de la puente que avanza... y de pronto se los dijo...

mama, papa, nos dejáis ir a la catedral para ver a salesianos.

mama contesta: a la catedral y solas.....

si me gusta ese cristo con su trono pequeño y sus imágenes tan recogidas... podemos ir al encierro.

mama contesta: tu estas loca y solas hasta capuchinos es que no sabes que tenemos que volver a casa después y hasta el Paseo de Réding nada menos.

anda coge la caja de las palomas que llega la virgen.

y allí estaba la virgen bonita a la que todos estos años abriendo su caja le enviaba las palomas que contenía.

las palomas volaron hacia el trono.

y sus pensamientos mientras miraba a su virgen también volaban hacia la catedral..... el varal 2B y Carlos deberían esperar otro año..

porque la vida y con ella la semana santa continua.