Paula Rojo se presentó al programa De cazatalentos La voz, de Telecinco, hace cinco años. Desde entonces ha madurado su música con su estilo «country y el pop de los ochenta», que son sus dos grandes referencias. El más reciente álbum de la asturiana, Un viaje en el tiempo, tiene un interesante desarrollo, que incide en ese country a la española, una llamativa producción y una serie de colaboradores (Pablo Moro en la ranchera Llantos de sal), además del entendimiento absoluto con su grupo, la Dixie Band. Lo presentará mañana, sábado, en La Cochera Cabaret.

Desde luego, es una auténtica anomalía que en nuestro país se facture música country como lo hace Rojo. Ella lo tiene claro: «En Asturias hay mucho folk, aunque el country es otra cosa. Soy la única que hago y sigo haciéndolo. A mí es la música que me gusta escuchar en la radio, pero sí que puede ser que para la gente en general les resulte curioso que haga country. De todos modos ya hubo antecedentes con Ella Baila Sola, que hicieron sus pinitos, y Los Secretos... Me acuerdo de que Álvaro Urquijo (guitarrista de Los Secretos) me decía que cuando empezaron ellos les cerraban las puertas, les decían que su música olía a vaca y a paja y a granja. Y mira dónde llegaron a todos los niveles haciendo música de verdad».

Lo suyo es un neocountry a la española, ¿verdad? Paula concede: «Pues sí, es un disco que bebe de muchas influencias mías y de los Dixie, que para algo lo grabaron ellos. Es un poco mezcla de mis influencias, el pop nacional de los años ochenta y el country americano. También hay otros géneros, como la ranchera que hago con Pablo Moro; es una ranchera con mi estilo, pero ranchera al fin y al cabo. El disco combina, en general, el sonido real mío y el del equipo».

Un viaje en el tiempo es un fiel reflejo de lo que Paula y su banda son capaces de hacer sobre un escenario. «El disco tiene una producción muy orgánica, es música de verdad, suena a todo lo que tiene que sonar: instrumentos, no hay artificios, hasta un chasquido que se oye es de Álvaro (Barcena) con los dedos. El resumen es música cien por cien, de verdad, de directo, se escucha lo que hay. Es una producción muy atemporal», describe la asturiana.

¿Y las letras? «Son historias de mi vida o de gente que me rodea, que me han marcado o inspirado tanto, que decidí transformarlas en canción para que perdurasen en el tiempo», aseguró en una reciente entrevista con Chica Sombra. Ella destaca Imagina que nos vamos al sol, «la historia de dos amigas, hermanas, que perdieron a su papá cuando eran pequeñas. La compuse a medida para que ellas y su familia tuvieran un vínculo musical con su padre».

Hace ya más de cinco años de la participació de Paula Rojo en La Voz, su auténtico trampolín. Ella recuerda la experiencoa con mucho agrado y los pies en la tierra: «Me fue bien, disfruté, he vivido de la música y me he independizado». Aunque se quedó a las puertas de la semifinal, su voz y su estilo cautivaron a un público que la adoptó bajo el cariñoso apelativo de la chica del ukelele (las ventas de ese instrumento crecieron de forma exponencial). «Entonces tenía 22 años... Y sí, me fue bien», asegura la cantante. ¿Tanto como para poder cumplir uno de sus sueños, tocar en Nashville? «Con ir a tomar una cerveza en un bareto de allí... cuando tenga tiempo y dinero iré. Y si no, lo tengo reservado de luna de miel: el que se case conmigo ya sabe... Beber cerveza y escuchar música country en la luna de miel».