La Virgen del Rocío recorre las calles de la Victoria de camino al Centro de la ciudad, para llegar a la Catedral donde mañana será coronada canónicamente. El barrio la esperaba con una gran expectación y a la salida se han producido los primeros vítores, óles y guapas a la imagen. Cohetes anunciaban que una Reina iba camino de su coronación.

Sin apenas espacio en las aceras, ha recorrido las calles Altozano y Cruz Verde, que el grupo joven de la cofradía se ha encargado de engalanar con banderitas en las vísperas. Los vecinos de este popular entorno han respondido también a la llamada colocando colchas en sus balcones, recibiendo a la Virgen con palmas y cantes, recreando el Pentecostés de principios de la década de los años 80.

Un largo cortejo de hermanos con cirios iluminaba el camino de la Virgen, que va sin halo. La banda de la Victoria abre la comitiva. Y una gran bulla de devotos no quieren perder ni un instante de vista la cara de la Virgen en esta histórica procesión. La banda de la Paz pone todo de su parte tras el trono, con marchas de corte alegre. Reina de San Lázaro, de Fran J. Criado, ha servido para las primeras mecidas.

La Virgen del Rocío estrena su manto de coronación, de Felicitación Gaviero. Exquisito exorno floral en color blanco, cera rizada en la candelería, que solo lleva encendida la calle central, y los arbotantes de la Virgen de Gracia, para poder acceder por la Puerta del Patio de los Naranjos.