Los Patronos siguen buscando su sitio como referente devocional en la ciudad. El abandono que han sufrido durante décadas sigue pesando como una losa en la celebración de la festividad de los Patronos, a los que no ayuda contar como festivo el 18 de junio. El intento de recuperarlo en 2013, después de perder esta condición en 1989, no ha tenido continuidad y esto dificulta aún más que se conciban como una referencia.

Eso no quita que la Congregación lo siga intentando y el traslado, misa en la Catedral y procesión de vuelta están ganando en boato y presencia institucional. Falta cierta respuesta del público, aunque el camino parece más que acertado.

Las Bandas de Cornetas y Tambores de la Estrella, abriendo el cortejo, y de Nuestra Señora del Carmen tras el trono cumplieron su cometido de anunciar la llegada de la procesión y marcar el ritmo del trono. Marchas tocadas al trono como ´Sentimiento y Pasión´ para entrar en Molina Lario o ´Siervo de Dios´ en la Constitución sirvieron para levantar los cuerpos y que el público se acercara a la procesión.

La salida a las 20.30 horas, tras una larga jornada con el traslado a la Catedral a las 12.00 horas y la misa presidida por el obispo de Málaga, Jesús Catalá, permitió evitar las horas de más sol y coincidir con la afluencia de más personas al Centro.

El largo cortejo, con una amplia representación de hermandades de Pasión y Gloria, representantes institucionales y colectivos ciudadanos muestra el esfuerzo por conectar a los Santos Patronos con la ciudad. De hecho, las dos actuaciones del Coro de Isabel Mayorga, por malagueñas y por verdiales, ofreció una versión más popular de la procesión