Málaga vivió ayer una auténtica fiesta de la natación con la celebración de la III Travesía Solidaria Memorial Tomás García Zamudio, organizada por el Real Club Mediterráneo, que recaudó 2.500 euros a beneficio de la Fundación Vicente Ferrer. La playa de La Malagueta se llenó de miles de brazadas solidarias con tres pruebas, que consiguieron culminar 417 nadadores.

La primera prueba fue la más larga, de 2.500 metros y destinada a especialistas y que terminaron 188 nadadores. El ganador fue Gonzalo Rodríguez-Villasonte, que realizó un crono de 36:19 minutos; seguido de Javier Rico Cabrera (36:27 minutos) y Javier Ramos Alarcón (36:43 minutos), los tres, nadadores del equipo de competición del Club Mediterráneo.

En cuanto a las chicas, subió a lo más alto del podio Marina de la Torre Guil, también del club organizador, con 39:26 minutos. El segundo puesto fue para Maite Moreno Cansino, del Club Triatlón Pedregalejo (36:27), y una tercera plaza para Esther Ruiz Villaespesa, también del Mediterráneo, con 40:03.

La prueba larga salió desde el final de la playa de La Malagueta, junto al Paseo de Levante. Los nadadores se adentraron alrededor de 100 metros en el mar para, posteriormente, ir en paralelo a la costa hasta el primer espigón de la playa, en el que debían salir, y tirarse nuevamente al agua y volver hasta el punto de partida.

La primera plaza estuvo muy reñida con una disputa mano a mano de dos nadadores júnior, Gonzalo Rodríguez-Villasonte, que se vino hace dos semanas del Andaluz de Natación con cinco medallas, entre ellas dos oros en categoría júnior; y Javier Rico, un especialista en Aguas Abiertas, que este año ha logrado una cuarta y una quinta plaza en los dos Nacionales que ha acudido de esta modalidad.

«La ida se me ha hecho muy corta y he llegado a la mitad del recorrido segundo, con Javier primero. Sin embargo, la vuelta se me ha hecho muy larga, pero he ido muy bien, siguiendo al barco que marcaba el recorrido. El agua estaba perfecta, sin olas, ni medusas y eso también ha ayudado. Cuando he llegado a meta he sentido una gran emoción y un gran cansancio», afirmó Rodríguez-Villasonte, que participa este próximo fin de semana en el Campeonato de España de Natación, donde mejor se defiende es en las modalidades de estilos y mariposa y, a pesar del éxito de ayer, prefiere la piscina y no se plantea dedicarse a las Aguas Abiertas.

Por su parte, la campeona femenina, Marina de la Torre no descarta las Aguas Abiertas. También fue hace dos semanas primera júnior en 800 libre en el Campeonato de Andalucía y segunda absoluta y el próximo fin de semana prueba suerte en el Nacional. «No he salido muy fuerte, porque me quería reservar para el campeonato de España. La ida ha sido muy pesada y al principio se han amontando los nadadores; la vuelta la he hecho más tranquila y he venido sola, con dos o tres nadadores por detrás. No me he enterado que he sido la primera chica hasta salir del agua», finalizó.

Una vez cerrada la travesía larga, salía la segunda, la popular de 1.200 metros, que han terminado 194 nadadores. La salida se dio desde el primer espigón de la playa y la meta al final de la misma. En esta competición, la clasificación fue por grupo de edades, aunque el primero en salir del agua fue Alberto González García, y la primera chica, Ana María Moya Cuevas.

Óscar Lisbona

Pero el gran protagonista de este tramo fue Óscar Lisbona, canterano del Unicaja de Baloncesto que, tras un gravísimo accidente en 2003, ayer volvió a competir por primera vez: «Me siento muy orgulloso de haberlo conseguido. Ha sido un reto, con mucha dificultad y para el que me he estado preparando durante seis meses. Me ha costado mucho trabajo terminar y he tenido que nadar con un tubo, por el que me entraba agua cuando cogía una ola. Ahora ya estoy pensando en el siguiente reto, que es andar el Camino de Santiago», declaró.

La última prueba del día ha fue la infantil, de 500 metros, que completaron 35 niños y que ganó Manuel López Fernández, del Mediterráneo con 9:32 minutos.