El Palo, con muchísima menos presión clasificatoria que su rival -tiene un importante colchón con la zona baja pese a su condición de debutante en Segunda B-, se vistió de David. Y Gerrit acertó con la «pedrada» a un Goliat que ayer vestía con camiseta negra y calzón amarillo. No parecía el Cádiz. Cosas, tal vez, del inicio del concurso del Carnaval que ya se vivía este domingo en la capital gaditana.

Al filo del descanso, en el tramo que tradicionalmente se establece como el «psicológico» en cada parte, un certero zapatazo de Gerrit hizo imposible la estirada del gran Sergio Aragoneses, el refuerzo de más peso de cuantos en este mercado invernal están llamados a conducir al cuadro amarillo hasta la Liga Adelante. El público enloqueció con el gol. Una diana de las que también figurarán en letras de oro dentro de la historia del Centro de Deportes El Palo.

Pero aún más disfrutaría la afición paleña con el pitido final, seguido de la fiesta de los futbolistas locales en el centro del césped. Ahí ovacionarían a quienes en este inolvidable «día del club» han vuelto a contribuir a que el sueño de tan modesto club sea cada vez más grande. Fue un homenaje añadido, el triunfo sobre el histórico Cádiz, a las emociones que antes del comienzo del encuentro se vivieron con el minuto de silencio al exseleccionador Luis Aragonés y los que fuesen presidentes del CD El Palo y el CD San Félix, respectivamente, Antonio Murillo «El Rubio» y José León.

En la grada también hubo un espectador especial que pudo disfrutar con las acciones de excompañeros como Manolo Gaspar. Y es que el gran protagonista del duelo Málaga-Sevilla del sábado, el bigoleador Duda, tampoco quiso perderse la histórica visita de otro de sus exequipos, el conjunto cadista, frente a los pupilos de Rafa Muñoz.

El encuentro, desde el primer minuto, tuvo un guión inesperado. Porque, a pesar de las reducidas dimensiones del estadio, los visitantes optaron por replegarse y esperar al contragolpe sus oportunidades. Dominó de esa forma el juego en el centro del campo. Sin apenas oportunidades ante Pagola o el reseñado Aragoneses. Así se acercó el descanso, el minuto fatídico para que Gerrit, desde la frontal del área, acertara a colocar el esférico en las redes gaditanas.

Tras la reanudación los visitantes estiraron sus líneas, pero la férrea defensa local evitó sustos de consideración. Al contrario, con la entrada de debutantes como Salvi o Zamorano, además de la de Rafita, El Palo parecía acusar apenas el cansancio de medirse a un rival de los llamados a luchar por el ascenso de categoría en estos próximos meses.

Esta victoria consolida a los paleños en mitad de la tabla y, con 34 puntos acumulados, allana aún más el camino a la permanencia matemática en Segunda B.