El Marbella no es el mismo sin la participación de Añón. Tiene calidad, carisma, veteranía y encima suele acertar ante la meta contraria cuando más difícil se pone dicha tarea. Ayer, recién recuperado de su lesión, no entró hasta el minuto 57. Pero nada más empezar a sentirse cómodo, batió por dos veces, con un margen de tres minutos, al arquero del Jumilla.

Ahí acabó la sequía de un partido que parecía condenado al empate sin goles. Seral había sido hasta entonces el mejor de los locales. El meta, no obstante, tuvo que volver a recoger el balón por dos veces. Y es que con 0-2, el árbitro mostró roja directa al local Borja. Con uno más sobre el campo, entre los minutos 84 y 89, Sergio Narváez se anotó su particular doblete y puso en el marcador una de esas goleadas que costará olvidar en la ciudad costasoleña.

El primer tiempo estuvo igualado y concluyó con un gol anulado al Jumilla por fuera de juego. Hubo muchas protestas. Pero tras la reanudación el conjunto adiestrado por Loren no dio opciones. Entre las dianas que le dieron los tres puntos al Marbella destacó el primer gol del interior Añón. Fue con un zapatazo por toda la escuadra, al transformar una falta desde la frontal del área. En su segunda diana, en esta ocasión de cabeza, el asistente fue Sergio Narváez. El delantero tomaría después el máximo protagonismo, con sus goles.

Es la segunda victoria del Marbella lejos de su feudo. En su próxima visita, a Jaén, el choque lo retransmitirá Andalucía TV; así como el domingo siguiente, también a las 18.00 horas, ante el Recreativo.