La malagueña Paula Vadillo pudo ver ayer desde el cielo cómo el mundo del judo le rindió un sentido y emotivo homenaje en la sede del Comité Olímpico Español (COE), en Madrid. Hasta allí se trasladó su familia, ya que el presidente del COE, Alejandro Blanco, y el máximo representante de la Federación Española de Judo, Juan Carlos Barco, le entregaron a su padre, Salvador Vadillo, un recuerdo en memoria de la joven judoca malagueña. Paula, fallecida el pasado 27 de noviembre por un tumor cerebral con sólo 19 años, recibió todo el calor posible de un auditorio repleto que, puesto en pie, aplaudió emocionado cuando Salvador subió al escenario a recoger el recuerdo a Paula, de manos del presidente de COE y del mandatario federativo. También acudió al acto el delegado en Málaga de la Federación Andaluza de Judo, Miguel Arias.

Alejandro Blanco transmitió a su padre las condolencias por la trágica pérdida y recordó su tremenda «capacidad de sacrificio y su constante espíritu de superación», además de ensalzar su categoría como «gran judoca». Asimismo, Juan Carlos Barco se comprometió a realizar algún «acto especial» para recordar la figura de la joven malagueña, cinturón negro y miembro del equipo nacional en menos de 52 kilogramos.

El acto fue realmente emotivo, ya que en el auditorio del Comité Olímpico Español estaban presentes los mejores judocas de todo el país, de ahora y de siempre. La campeona olímpica en Sidney 2000 y abanderada española en Atenas 2004, Isabel Fernández, o la medallista de bronce en Atlanta 1996, Yolanda Soler, tuvieron también bonitas palabras para recordar a Paula, ya que ambas la conocían personalmente. Destacaron de ella su simpatía y compañerismo.

La malagueña comenzó desde que era muy pequeña en el mundo del judo, ya que su padre lo practicaba. Su maestro ha sido durante toda su carrera el que también es delegado de la Federación en Málaga, Miguel Arias, y ha competido todo este tiempo bajo sus órdenes, en el Club Judo Arias. Hace un año se le diagnosticó la enfermedad, aunque ella nunca dejó estar relacionada con el «mundillo», ya que incluso fue oficial de organización en el Campeonato del Mundo de Judo. Su «otra» familia le rindió ayer un merecido homenaje.