El trabajo de videoanálisis y scouting de futuros rivales es una función cada vez más utilizada y con más importancia en el deporte de elite, pese a que en muchas ocasiones no tenga el reconocimiento que se merecen. Ésa es la labor del malagueño José Luis López Becerra junto a los Hispanos y las Guerreras, realizar un examen profundo al juego propio y de rivales para luego colaborar junto a los seleccionadores y jugadores a preparar al detalle cada encuentro a través de herramientas audiovisuales.

La experiencia de López Becerra en el mundo del videoanálisis empezó en 2007 y ya en 2010 comenzó a trabajar junto a los combinados nacionales de balonmano, el femenino en este caso, durante el Campeonato de Europa en Dinamarca. Poco más tarde se unió también a la disciplina de los Hispanos.

«Hago todo el trabajo de vídeo y scouting de los rivales. Llevo desde el 2010 colaborando con el femenino con Jorge Dueñas. A partir de ahí, se extendió a los masculinos. Ahora compagino los dos equipos nacionales y mi trabajo», afirma José Luis. «Mi experiencia se remonta a unos años antes. Con el equipo Malagueta empiezo a trabajar con el tema de los vídeos. Mi incorporación surge por Juan Oliver, director técnico en aquel momento. Me ofrece incorporarme y ni me lo pensé. Una vez empecé, Jorge vio que había potencial y poco a poco mejoramos», añade.

Además de función en la Federación Española, José Luis trabaja en la oficina de Correos de Torremolinos, actual patrocinador de los combinados nacionales de balonmano. Y para él no supone ningún problema llevar para delante ambas tareas, aunque para poder viajar con la selección deba invertir sus días de vacaciones. «La suerte es que Correos es el patrocinador principal de los equipos. Durante la semana no tengo muchos problemas, trabajo una gran parte online. Pero este año, por ejemplo, ha sido muy intenso y cuando viajo tengo que coger de mis vacaciones. Hemos tenido que viajar con ambos equipos. Terminando con la plata este torneo con los Hispanos», comenta -una medalla de plata que ya está expuesta en su oficina de Correos en Torremolinos-.

Y por el momento no piensa ni mucho menos en dejar nada, todo lo contrario. José Luis asegura estar muy a gusto con su trabajo en la Federación y explica que para él es una «motivación» más en su carrera en el mundo de balonmano y que disfruta enormemente realizando estas funciones. «Completamente a gusto. Tengo experiencia en el mundo del balonmano. Cuando descubrí el videoanálisis fue una motivación en mi carrera que nunca había sentido. Me fascina. Puedo estar horas y horas trabajando. Me lo paso fantástico. Cuando uno disfruta al máximo de lo que hace se puede sentir muy afortunado. Ahora es además la mejor época del balonmano español», apunta.

Pero su tarea en la Real Federación Española de Balonmano (RFEB) no se limita solo a los combinados absolutos. Durante el año, el malagueño colabora además junto a las selecciones inferiores. El trabajo del «scouter» no para ni un solo momento durante toda la temporada y tras el Europeo de Polonia, López Becerra, conocido como el «Largo» a nivel local, y sus colaboradores ya hacen hincapié en el estudio de los rivales del Preolímpico que los Hispanos deberán disputar en abril frente a Irán, Suecia y Eslovenia. «Yo trabajo todo el año con la Federación, con los júniors y el resto de equipos nacionales. Siempre hay algún tipo de trabajo o tarea. Los analizamos durante la competición y ahora nos centramos más en nuestro rendimiento. Hay preolímpico en abril y estamos muy centrados en estudiar a Suecia y Eslovenia, que ya hemos jugado contra ellos en el Europeo», explica José Luis.

Por último, López Becerra explica cómo es su trato tanto con los jugadores del equipo masculino como con las chicas de Jorge Dueñas. «Desde mi punto de vista, tengo que reseñar la profesionalidad absoluta de los jugadores. Nunca había vivido tanto nivel, impresiona los medios para trabajar. He tenido muchas anécdotas en todo este tiempo (risas). El trato con las jugadores es más familiar, son más cercanas. En los masculinos está todo mucho más profesionalizado y todo adquiere mayor trascendencia. Cualquier pequeño detalle se magnífica», concluye.