Antonio Carlos Ortega podría convertirse en el próximo seleccionador nacional de balonmano después de que los «Hispanos» se hayan quedado este fin de semana fuera de los Juegos Olímpicos de Río y el futuro del leonés Manolo Cadenas al frente del banquillo nacional esté en serio entredicho.
La verdad es que el batacazo de quedar apeados de los JJOO ha sentado muy mal en la Federación Española de Balonmano, que ve cómo el equipo nacional se pierde la cita olímpica por primera vez desde Montreal 76. El presidente Paco Blázquez se enfrentará de forma inminente a las elecciones -de momento no hay ninguna otra candidatura al sillón presidencial- y es muy posible que haya cambio en el banquillo. Según pudo constatar ayer este diario, en la quiniela de futuribles para ocupar la plaza de Manolo Cadenas, el favorito número 1 es el técnico malagueño.
Antonio Carlos Ortega (Málaga, 14 de abril de 1971) cumple a la perfección el perfil que quiere la Federación: joven, pero experimentado, con un buen currículo como jugador y como técnico, y con experiencia internacional. Y es que tras su debut como técnico en el Balonmano Antequera, se marchó a Hungría para dirigir el rumbo del Vészprem, equipo con el que conquistó todos los títulos nacionales y lo llevó a proclamarse subcampeón de Europa ante el FC Barcelona en la Final Four de Colonia.
Tras la sorprendente noticia de su destitución en el campeón magiar el pasado mes de septiembre, el malagueño no ha parado. Muchos clubes llamaron a su puerta y con el inicio de 2016 decidió embarcarse en un doble proyecto. Uno a corto plazo: dirigir a la selección de Japón durante el Campeonato Asiático a finales del pasado enero; y otro, con más recorrido: entrenar al campeón de la Liga de Dinamarca durante los próximos tres años y medio, el KIF Kolding Kobenhavn.
Con Japón, Ortega cumplió con creces, algo que desde la Federación Española también se tiene ahora en cuenta. El técnico costasoleño guió desde al banquillo al combinado nipón a lograr la clasificación durante el Campeonato de Asia celebrado en Baréin. Los japoneses dieron la sorpresa en su grupo al imponerse contra todo pronóstico a Corea del Sur (31-25) y solo perdieron en todo el torneo frente a Catar (29-25), logrando el billete olímpico.
Ahora habrá que esperar a las elecciones en la Federación y a los movimientos de los próximos días. El malagueño sigue con su trabajo en Dinamarca a la espera de acontecimientos. La selección de los «Hispanos» necesita un revulsivo y el malagueño parece el elegido.
