La selección española conquistó la medalla de bronce en la 23ª edición del Mundial Universitario tras vencer, por 29-27, al combinado de Japón. El marcador final no reflejó el gran partido de los hispanos. Con este triunfo igualaron el tercer puesto conseguido hace dos años en Portugal. Esta selección, en el momento de luchar por las medallas, volvió a mostrarse muy fiable a pesar de caer en semifinales.

Rumanía se cruzó en el camino hacia la final del conjunto español y le derrotó (29-26) en las semifinales. Lejos de bajar los brazos, el equipo dirigido por Guillermo Plaza y José Julio Espina se adueñó de un puesto en el podio del campeonato tras firmar una actuación brillante en la primera mitad.

La experiencia de España, con jugadores compitiendo en la Liga Asobal, se impuso frente al juego dinámico de los nipones. Japón ha lucido, durante todo el torneo, jugadores con una gran potencia de lanzamiento y mucha velocidad para culminar las acciones de ataque, lo que le ha permitido sumar victorias, pero también acumular muchos errores.

Al descanso, los hispanos consiguieron una ventaja de 3 goles (19-15). Y en los segundos treinta minutos, gestionaron el marcador y, con el definitivo 29-27, dejaron una gran imagen como colofón a su participación en el Mundial Universitario disputado en Antequera.