La temporada ciclista en España echa a andar. Luis Ángel Maté estará presente en la fiesta de bienvenida. Después de tres meses y medio desde la última vez que se pusiera un dorsal para competir en una carrera, el marbellí regresa a la competición en la Challenge de Mallorca. El corredor de Cofidis ya se encuentra en suelo balear para afrontar los tres primeros trofeos de la cita que comienza hoy.

Maté asegura estar «con muchas ganas» de volver a portar un dorsal a la espalda: «Son ilusiones renovadas, quiero empezar a correr ya y dar todo lo que tengo», comenta el «Lince». La de 2016 fue una temporada larga, compitiendo desde enero a octubre, y esta que comienza va por el mismo camino. Por eso, la pretemporada se antoja fundamental para sentar las bases: «Ha sido muy buena. He podido entrenar bien y estoy muy contento, los datos son buenos y toca refrendarlo»

El único contratiempo, la semana pasada en Benidorm. Toda la plantilla del Cofidis estaba concentrada en la localidad alicantina cuando llegó el peor temporal de lluvia, viento y nieve de las últimas décadas: «Nos ha pillado entero. No hemos podido trabajar todo lo previsto. Así que voy a llegar a Mallorca algo más corto de lo que esperaba», argumenta el marbellí. Sin embargo, no le da mayor importancia: «La temporada es larguísima y los objetivos están más adelante. Es la primera carrera y voy a tratar de hacerlo lo mejor posible con lo que tengo». Una declaración de intenciones.

Precisamente en la Challenge quiere sacarse una pequeña espina, porque el año pasado en el Trofeo Andratx iba en el grupo cabecero cuando su bici se rompió y le privó de disputar la prueba: «Ya digo que no llego como quería por el parón, pero me gustaría resarcirme de aquel fallo. Tuve un fallo mecánico a menos de 5 kilómetros para el final. Iba en el grupo de favoritos y me encontraba genial».