Jamás había saboreado el Unicaja la misma sensación que pudo disfrutar anoche, cuando acabó el partido y el equipo malagueño ganó 81-69. Más allá de que cada partido es un mundo diferente y que cada victoria se siente de una forma distinta, el Unicaja jamás se había medido hasta anoche al Darussafaka Dogus. Y eso que pasado ya 20 años desde que el cuadro malagueño debutara en la Liga Europea. Desde entonces, el equipo de Los Guindos ha disputado durante 16 temporadas -la de aquel curso 1995/96, más los últimos 15 años consecutivos- el mejor torneo de clubes en el Viejo Continente. Y, hasta anoche, jamás se había medido al Darussafaka en la Euroliga. Un rival que hace apenas tres años estaba en la Segunda División del baloncesto en Turquía y que desde hace unas temporadas, gracias a la inversión del Grupo Dogus, se ha convertido en el nuevo rico de Turquía y de Europa.

El club verde se ha enfrentado en todo este tiempo, contando a su rival de ayer, a 42 equipos diferentes, con resultados para todos los gustos y con desplazamientos por las cuatro esquinas de Europa.

Todas las temporadas hay equipos nuevos que se unen a la elite. Sin ir más lejos, la pasada temporada, el Unicaja se estrenó en Euroliga ante Limoges -se habían visto las caras en la Copa Korac- y después jugó ante otro rival con el que jamás había coincidido, el Nizhny Novgorod.

Ahora, la lista histórica de rivales de los verdes sigue creciendo. Anoche se unió el Darussafaka, un estreno con victoria que sabe todavía mejor. Y la próxima semana vendrá a Málaga el rival cuadragésimo tercero del Unicaja, el Dinamo Sassari de Cerdeña.

La lista de rivales es larga, larguísima. En ella están todos los históricos del baloncesto europeo: CSKA Moscú, Maccabi Tel Aviv, Panathinaikos, Cibona Zagreb, Zalgiris Kaunas, Efes, Milán, Olympiacos, Partizán, Bolonia... Son sólo 10 ejemplos de esos 42 contrincantes que el Unicaja ha tenido ya al otro lado de la pista en esta prestigiosa competición. Eso, sin contar al Real Madrid, el Barcelona, el Laboral Kutxa, Joventut o el Bilbao Básket, cinco equipos españoles con los que también se ha medido fuerzas «europeas».

Estas cuatro decenas de rivales europeos pertenecen a 14 países diferentes. Los clubes italianos (Milán, Virtus Roma, Benetton, Fortitudo Bolonia, Air Avellino y Montepaschi Siena) y franceses (Limoges, Pau-Orthez, Antibes, Orleans, Le Mans y Chalon) son mayoría. Alemania, con cinco rivales (Alba, Bayer Leverkusen, Opel Skyliners, Brose y Bayern Múnich) ocuparía el tercer peldaño del hipotético podio de países más representados en la historia cajista en la Euroliga.

Sólo hay un país en el que el Unicaja no ha ganado nunca en la Euroliga: Eslovenia. Los verdes han visitado tierras eslovenas en tres ocasiones. Perdieron 78-77 en la cancha del Novo Mesto y cedieron también en sus dos visitas al Olimpia de Ljubliana (83-82 y 87-59).

El futuro cajista en la Euroliga es ahora una incógnita. Pende como una amenaza real la posibilidad de que el próximo verano la Euroliga se convierta en una Liga con sólo 16 equipos, todos contra todos. Y ahí la ACB sufriría una drástica reducción. Pero no hay que aventurar acontecimientos. La próxima semana llega el rival 43, el Sassari.