­El Unicaja está desarrollando un peligroso juego con el Anadolu Efes en las negociaciones para obtener la cesión de Alen Omic hasta final de la presente temporada. El acuerdo entre el club malagueño con el pívot esloveno, tal y como se informó ayer en estas páginas, está prácticamente cerrado. Aunque Omic tiene otros dos ofrecimientos en firme, el balcánico ha tomado la decisión de acabar la temporada en Málaga, volver a tener minutos de juego y sentirse protagonista, como hizo el pasado curso en el Herbalife Gran Canaria en la ACB. Pero ahora los dos clubes deben llegar a un acuerdo sobre cómo pagar el sueldo del pívot desde ahora hasta junio, cuando acabe esta campaña. Y en ese punto se encuentra ahora mismo la operación, con los riesgos que eso conlleva.

El Unicaja quiere que el Anadolu Efes abone una parte importante de la elevada ficha del jugador, mientras que el club de Estambul quiere que sea el Unicaja el que corra con la mayor carga posible y pague la mayoría de su ficha en la cesión hasta final de curso. Así están las cosas. El Unicaja trata de tensar la cuerda porque Omic presiona para salir y el acuerdo está hecho entre club y jugador. Pero conforme la negociación se ralentice se corre el riesgo de que otro club «grande» entre en escena y seduzca a Omic. En Los Guindos está aún fresca en la memoria el caso de Marko Todorovic, con quien se cerró un acuerdo, ya se estaban intercambiando contratos y documentación, y en el último momento apareció el Khimki, con sus rublos, y se lo llevó. También ocurrió un hecho similar con Othello Hunter, con quien había una diferencia de unos 15.000 dólares. El Unicaja estiró el chicle y tensó la negociación, y del Siena se fue al Olympiacos, que se interesó después y apareció de imprevisto.

La diferencia, según las fuentes consultadas, es de unos miles de euros. Un dinero que para el Unicaja es importante, por supuesto. No hay que olvidar que la ficha del pívot asciende a 600.000 euros netos y lo que aún le resta por cobrar es prácticamente la mitad. Es mucho dinero y cada parte juega su partido. El Efes espera a que el Unicaja dé un paso y suba su oferta y el equipo malagueño trata de que el Anadolu abone una parte importante de su ficha.

El pívot de 24 años y 2,16 metros se marchó el pasado verano del Gran Canaria, donde fue elegido en el quinteto ideal de la Eurocup, al Anadolu Efes, previo pago de 400.000 euros. El club turco vio en él a un jugador de gran futuro y firmó un contrato por dos temporadas con él. En su primer año hay un importante overbooking en la zona del Efes y no está entrando en el equipo para la Liga turca, por el tema de cupos. Así que el Efes le quiere ceder para recuperarlo el próximo verano. Y el Unicaja es el primero de la lista, aunque la «pega» del abono de su ficha de aquí hasta el 30 de junio tiene el tema «frenado».

El Unicaja, salvo que la negociación avance de forma muy rápida, no podrá ya inscribirle para jugar este próximo domingo ante el UCAM Murcia. El plazo concluye esta tarde a las 20.00 horas, por lo que se antoja inviable. Además, Omic está en Estambul y apenas podría preparar el encuentro del domingo a las 18.30 horas. El tope para que juegue la Eurocup es el martes 24 de enero.

El Unicaja, además, ya piensa en hacer un sitio en el equipo y negocia con el UCAM Murcia la marcha de Hamady NDiaye. El senegalés no seguirá en Málaga y el club tratará de llegar a un acuerdo con el equipo murciano, que está muy interesado en él.