Todo o nada. Ganar o fracasar. Empatar la serie o quedar eliminado en Europa. Seguir con vida o morir en el intento. El Unicaja se juega su futuro continental esta noche (20:45 horas) a una única carta. Solo le vale ganar al Bayern de Múnich alemán. Basta con hacerlo por un punto, en el último segundo y de tiro libre injusto. Pero hay que ganar porque si no, la Eurocup pasará a ser historia y el resto de la temporada, un suplicio para todos.

El play off de cuartos de final continental al mejor de 3 partidos aterriza en el Carpena con un 1-0 a favor de los bávaros. Una situación límite para el Unicaja, que en Múnich no pudo y que hoy espera, con la ayuda de su gente, equilibrar la serie para volver la próxima semana a Alemania al cara o cruz del desempate definitivo.

A pesar de que los resultados de ambos equipos este año, tres partidos y tres victorias para los germanos, no invitan al optimismo, lo cierto es que el «factor Carpena» hace pensar en que esta vez sí es posible. El equipo necesitará, además de a su afición, una mayor aportación de sus jugadores de perímetro, si es que quiere alargar la serie cinco días más. En el Audi Dome muniqués se echó mucho en falta el tiro exterior de Waczynski, más consistencia de Jamar Smith y, sobre todo, que apareciera Nemanja Nedovic, que fue una sombra de sí mismo, superado por la agresividad defensiva del equipo bávaro.

Visto lo visto el martes pasado, al Unicaja le espera esta noche un partido muy físico. El Bayern es un equipo durísimo atrás. Habrá que ver dónde ponen el listón los árbitros. Si permiten muchos contactos, todo será más complicado. Ellos tienen más físico y en el cuerpo a cuerpo parecen más favoritos. Si se impone el talento al músculo, entonces el Unicaja tendrá mucho ganado camino del ansiado 1-1.

Se espera un gran Carpena para la ocasión. Por fin. Si los abonados no fallan, el Palacio rozará el lleno. Anoche quedaban poco más de 500 entradas para colgar el cartel de «no hay billetes». El público sabe que su equipo está el filo del abismo y por aliento no va a quedar.

Este Unicaja ha demostrado decenas de veces que cuando juega en casa, con ambiente de gala, es casi inexpugnable. Aquí han caído estos últimos años todos los equipos grandes de Europa. El Real Madrid, el Barcelona, el Baskonia, el Olympiacos, el Panathinaikos, el Maccabi, el Fenerbahce, el Efes, el CSKA... Todos se han quemado en el «infierno verde», que esta noche quiere aumentar su leyenda a costa del equipo germano.

El Bayern llega al Palacio con una bala en la recámara, la del miércoles que viene en su pista, pero dispuesto también a sentenciar la eliminatoria. Sasha Djordjevic tiene a toda su gente lista para esta segunda batalla de esta guerra de cuartos.

El pasado martes fue factor diferencial Maik Zirbes. El pívot alemán, recién llegado desde el Maccabi, fue una «mosca cojonera». Se peleó con casi todos los interiores cajistas y fue un suplicio cada vez que pisó la pintura en ataque. Defenderlo mejor será hoy una de las claves para salir victoriosos y forzar el partido extra.

El partido, además de lo estrictamente deportivo, tendrá otras actividades paralelas. Justo antes del encuentro se guardará un minuto de silencio que será acompañado por imágenes en el videomarcador de la visita de Pablo Ráez, fallecido el pasado sábado, al Carpena, hace un mes, y por una recopilación de los mensajes de fortaleza que le han acompañado en su dura pelea contra la leucemia.

También se homenajeará al equipo Unicaja Rincón Fertilidad Infantil, que recientemente se proclamó subcampeón de la Minicopa. En el descanso, los alumnos del Colegio La Asunción interpretarán el himno de Pablo López en lenguaje de signos, una versión que les permitió proclamarse campeones del VI Festival de la Canción en Lengua de Signos.

La fiesta paralela está muy bien, pero hoy lo importante es lo que hay en juego. Toca agachar el culo, flexionar las piernas y sufrir, sufrir y sufrir. Por delante hay 40 minutos para seguir soñando en Europa o para firmar la sentencia continental definitiva antes de tiempo.

El Unicaja empezó la temporada como uno de los máximos favoritos a ganar esta Eurocup 2016/2017. El play off de cuartos de final no puede ser su destino final. Suena a demasiado poco.