La continuidad de Carlos Suárez en el Unicaja la próxima temporada no está nada clara. El capitán cajista es uno de los ídolos de la grada, su imagen levantando la Eurocup al cielo de Valencia, el miércoles de la semana pasada, es ya parte de la historia de este club, pero las negociaciones entre su agente, Jose Ortiz, y el club de Los Guindos no han avanzado en las últimas semanas y eso puede suponer un contratiempo para que el jugador siga en Málaga a partir de la próxima temporada.

El alero de Aranjuez, reconvertido ahora por Joan Plaza a ala-pívot (e incluso puntualmente a pívot), es el jugador de la primera plantilla que lleva más años defendiendo la camiseta cajista. En total son ya cuatro temporadas, desde su llegada el verano de 2013. Desde entonces, Suárez ha sido uno de los estandartes del equipo hasta el punto de ser elegido el pasado verano capitán del equipo, tras la marcha de Fran Vázquez al Iberostar Tenerife.

Suárez acaba contrato el 30 de junio. Desde hace algunas semanas, el club y su representante, Jose Ortiz, han mantenido reuniones puntuales en las que ambas partes han puesto sobre la mesa sus condiciones para que la relación contractual se amplíe de cara a las dos próximas campañas, pero las conversaciones no avanzan y en el entorno del jugador y en el propio club empieza a cundir un cierto desánimo con esta operación.

No es un problema de dinero ni tampoco de duración del contrato, que sería por las dos próximas temporadas. Hay otras cuestiones paralelas que son las que frenan por ahora la entente cordiale.

Hay un factor muy importante, no obstante, a favor de que este desencuentro actual tenga un final feliz. Y es que el «capi» está muy contento en Málaga y en el club. De su boca siempre salen palabras de elogio para el Unicaja, para su afición y para la ciudad de Málaga. El de Aranjuez es casi un malagueño más y eso juega a favor de que haya arreglo en las próximas semanas para certificar su continuidad.

Pero también es cierto que cada semana que pase de aquí en adelante se puede complicar el acuerdo con un jugador que a sus 30 años -cumplirá 31 el próximo mes de mayo- y con su polivalencia para jugar en hasta tres posiciones distintas en la pista, puede tener un mercado amplio, tanto en España como fuera de la Liga Endesa.

Es evidente que en la planificación de la próxima temporada Carlos Suárez debería estar sí o sí en el Unicaja. Su condición de cupo lo hace todavía un jugador más interesante. Pensar en un retorno a la Euroliga sin él se hace difícil. La «marea verde» lo tiene idolatrado y no renovarlo sería una medida impopular y de difícil explicación. Por eso el «matrimonio» debería estar condenado a entenderse.

Ortiz y el club acordaron en la última visita del agente un nuevo intercambio de palabras una vez pasara la final de la Eurocup. O sea, que es probable que la próxima semana ambas partes vuelvan a sentarse a hablar. Suárez ha dicho reiteradamente que quiere centrarse en el presente y que su futuro ya se resolverá el 30 de junio. Ojalá se llegue antes a un acuerdo... por si acaso.